CANNES. Dos tendencias son claras este año en el Festival de Cine de Cannes: las mujeres vienen, las selfies se van.
El director del festival, Thierry Fremaux, ha respondido preguntas sobre mujeres directoras y selfies desde que se anunció el programa el mes pasado, y reveló que veía las autofotografías como el azote “ridículo” de la alfombra roja.
El festival, que mezcla grandes nombres de Hollywood con artistas del cine de autor, comienza el miércoles con La tête haute (Standing Tall) de la directora Emmanuelle Bercot, la primera mujer que inaugura el prestigioso evento en más de 25 años.
Fremaux, quien ha supervisado el festival desde el 2001, sabe que la selección no acallará las críticas a un evento que sigue siendo— como la industria del cine— dominada por los hombres. Sólo dos de los 19 directores que compiten por el máximo premio en Cannes, la Palma de Oro, son mujeres, aunque hay más realizadoras entre las otras decenas de películas que se exhibirán a lo largo de los 12 días de festival.
Fremaux insiste en que “no es completamente cierto” que las mujeres están infrarrepresentadas en Cannes.
“Para la selección escogemos películas, artistas, no hombres ni mujeres, jóvenes o viejos”, dijo el martes. “Pero no quiero decir que no sea un problema. Sí es un problema. Necesitamos más mujeres, más directoras, en el cine mundial”.
Opina que es un tema del que debe hablarse todo el año, no sólo durante el festival de cine, “para ir a la raíz de por qué, mientras tenemos muchas cantantes y novelistas mujeres, no tenemos tantas directoras”.
El programa de este año también es notable por la cantidad de películas en inglés de directores no angloparlantes, incluyendo “Youth” del realizador italiano Paolo Sorrentino, protagonizada por Michael Caine, y “Louder Than Bombs”, una cinta del director noruego Joachim Trier que transcurre en Nueva York.
Fremaux cree que aunque el inglés es la lengua franca global, la mayoría de los cineastas continuarán trabajando en sus idiomas natales.
“Cuando una película se filma en Latinoamérica, con un contenido muy, muy argentino o chileno o brasileño, debe hacerse en su propia lengua”, señaló.
Un día antes de la inauguración, mientras equipos de trabajadores se preparaban para desenrollar la alfombra roja sobre los escalones del Palacio del Festival, Fremaux esperaba un buen tiempo para cementar la imagen de Cannes como un parque de juegos besado por el sol para el cine y la sensualidad.
“La pesadilla es que llueva el primer día”, dijo. “Entonces la gente piensa que el festival fue lluvioso, incluso si a veces lo fue un solo día. Pero parece que tendremos bastante suerte”.
También espera que su llamado contra las selfies haya funcionado.
“El año pasado fue un problema”, recordó. “Cada uno se tomaba tres fotos a sí mismo en las alfombras rojas de cada filme. Hay 2 mil butacas (en el teatro principal), así que se nos hacía tarde”.
Fremaux se dijo complacido de que una importante revista de modas esté de acuerdo con él y haya declarado: “Se acabó. Si quieres estar a la moda, por favor no te tomes una selfie”.