QUERÉTARO. La exposición a los rayos solares es un factor determinante para el desarrollo de lupus, una enfermedad que afecta múltiples órganos y tejidos del cuerpo, informó la reumatóloga Lizbeth Tinajero Nieto.
La especialista del Hospital General Regional 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) señaló que se trata de una enfermedad sistémica considerada crónica y que puede ser controlada mediante tratamientos específicos.
Sin embargo, añadió, se desconocen las causas de este padecimiento y sólo se sabe que la predisposición genética y algunos factores ambientales promueven el desarrollo de la misma.
Tinajero Nieto afirmó que el lupus se diagnostica gracias a los primeros síntomas como: dolor e inflamación de las articulaciones, lesiones en la piel, orina con espuma y retención de líquidos.
“Estos pacientes llegan a desarrollar hipertensión arterial y problemas en el riñón; también empiezan a perder cabello, presentar cansancio, pérdida de peso, por lo que se tiene que pedir estudios de laboratorio general y uno especial con anticuerpos”, mencionó la experta.
Dijo que la principal causa por la cual el lupus afecta con mayor frecuencia a la población femenina es porque desarrolla las hormonas llamadas estrógenos, las cuales predisponen a la mujer para tener una amplia respuesta de tipo inmunológica o autoinmune.
Es decir, abundó, producen más anticuerpos y aumentan los riesgos de padecer enfermedades reumáticas.
“Se juntan factores ambientales, virus, bacterias y exposición al sol, que hacen que este padecimiento se exprese en algún momento de la vida y es mucho más común encontrarlo en mujeres en edad reproductiva, además de que afecta a nueve mujeres por cada hombre”, indicó.
Resaltó que el servicio de Reumatología del hospital atiende semanalmente a 15 pacientes con diagnóstico de lupus, pero este mal sólo llega a afectar al 0.1 por ciento de la población en general.
Refirió que el IMSS cuenta con medicamentos innovadores y de alta calidad para brindar el tratamiento adecuado para cada uno de los pacientes.
Subrayó que la expectativa de vida ha aumentado en los últimos años para los pacientes con dicha afección, gracias al avance médico en los tratamientos y la disciplina con la que viven, como llevar un estilo de vida saludable mediante el ejercicio y una alimentación baja en grasas.
Así como la mínima exposición a los rayos solares, ya que son factor para el desarrollo de la enfermedad. DM