Luego de mantener un diálogo con personal del Ejército Mexicano, Gendarmería y la Policía Estatal, civiles armados acordaron retirarse de Chilapa, Guerrero, tras cinco días de haber tomar el control de la cabecera municipal.
Los civiles, quienes se identificaron como policía comunitaria, dieron un ultimátum a las autoridades para que en un plazo máximo de una semana detengan a los responsables de la delincuencia, o de lo contrario, amenazaron con tomar nuevamente la cabecera municipal.
La mesa de diálogo comenzó al mediodía de este jueves sobre la carretera Chilapa-Acatlán, las inmediaciones son resguardadas por el Ejército, Policía Federal y gendarmes.
El pasado 9 de mayo, un grupo de civiles armados, quienes se hicieron pasar como autodefensas de Ayahualulco, San Ángel y Xoloxuchican y El Juagey, tomaron las instalaciones de la Policía Preventiva de Chilapa, sometieron al personal y robaron su armamento.