El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió hoy la autorización que otorgó a la compañía Shell para que inicie perforaciones en aguas del Océano Glacial Ártico, una medida que ha provocado numerosas críticas de organizaciones ecologistas y defensores del medio ambiente.
En una conferencia de prensa al término de la cumbre en Camp David (Maryland) con seis países del Golfo Pérsico, Obama se refirió al anuncio hecho este lunes por el Departamento de Interior de EU de que Shell podrá perforar en el Ártico desde este verano.
“Creo que vamos a tener que alejarnos de los combustibles fósiles en este planeta para poder prevenir el cambio climático y estoy trabajando internacionalmente para (…) reemplazarlos con energías limpias”, afirmó Obama.
“Pero creo que es importante reconocer que esto va a ser un proceso de transición. Mientras, vamos a tener que seguir usando combustibles fósiles y cuando se pueda hacer de forma segura y apropiada, la producción estadunidense de gas natural y petróleo es importante”, añadió.
Obama dijo que prefiere que EU produzca ese gas natural y petróleo en lugar de importarlos “potencialmente de lugares que tienen estándares medioambientales más bajos”.
Además, aseguró que Shell tuvo que desarrollar altos estándares para lograr el permiso de exploración petrolera, en un proceso que se demoró durante años.
El permiso otorgado a Shell es un varapalo para las organizaciones medioambientales, que pedían prohibir esos trabajos por el riesgo de que se produjeran vertidos en una zona de alto valor ecológico.
Shell ha intentado durante varios años obtener autorización para realizar prospecciones en las aguas del mar de Chukchi, frente a las costas de Alaska, que guarda importantes yacimientos de petróleo y gas natural, según los geólogos.
Según el Departamento de Interior, Shell podrá perforar en la zona y realizar exploraciones si cumple altos estándares de seguridad para evitar vertidos y si sus navíos se mantienen en todo momento a más de cuatro millas de las morsas, especie protegida.
El anuncio se dio cuatro meses después de que la Casa Blanca abriera a la exploración de hidrocarburos varias zonas de la costa atlántica a cambio de aumentar las protecciones en el Ártico.
Shell abandonó sus trabajos de exploración en el Ártico hace tres años, cuando una de sus plataformas sufrió graves daños en una tormenta y tras ser multada por contaminación en sus vuelos en la zona.
La compañía petrolera holandesa ha invertido unos 6,000 millones de dólares en sus proyectos petroleros en Alaska, pero hasta el momento no han completado el desarrollo de un solo pozo.
Rebecca Noblin, directora del Center for Biological Diversity, aseguró el lunes en un comunicado que la decisión del Gobierno estadunidense “no solo pone en riesgo parajes únicos, sino que también es incompatible con la retórica del presidente (Barack) Obama sobre la lucha contra la crisis climática”.
En opinión de World Wildlife Fund (WWF), la decisión “representa un paso atrás”, ya que “este es un lugar donde las condiciones extremas de clima, vientos huracanados y fuertes marejadas hacen que toda operación sea extremadamente difícil”. DEC