BUENOS AIRES. Jugadores de River Plate fueron atacados en el rostro y la espalda con una sustancia, que la prensa local identifica como gas pimienta, cuando atravesaban el túnel hacia la cancha para el segundo tiempo del partido de Copa Libertadores con Boca Juniors, que fue suspendido después de 70 minutos de indecisión de los dirigentes de la Conmebol y por encima de la exigencia de los jugadores de Boca Juniors de continuar con el partido.

 

Aunque no se ha dado una decisión final sobre si el juego se dará por terminado o se reanudará. Con el marcador empatado 0-0 hasta el momento de la suspensión del juego, River Plate, que ganó el duelo de ida 1-0, avanzará a Cuartos de Final.

 

“Son unos cobardes, es un partido de futbol, no una guerra. Tengo los ojos muy hinchados, la camiseta toda manchada, así no se puede jugar. Nunca viví algo así, estamos quemados. No se puede creer”, dijo a la televisión argentina Ramiro Fuentes, uno de los afectados por la agresión que según las primeras versiones, provino de personas con la camiseta de Boca Juniors que atacaron a los jugadores cuando salían del túnel para la reanudación.

 

Aficionados de Boca Juniors advirtieron en redes sociales que estaban preparando agresiones para evitar a toda costa que ganara el River Plate. Desde cuentas en Twitter se advertía de bombas de estruendo, cortes de luz y de agua y lo que fuera necesario porque “Pasa Boca o no pasa nadie”.

 

Para acabar de instaurar la locura en la cancha de Boca, un dron sobrevoló la cancha con una tela colgada simulando un fantasma.

 

La decisión de suspender el encuentro se tomó por las autoridades de la Conmebol y la Policía Federal argentina. A través de la cuenta de Twitter oficial de la Copa Libertadores, se anunció que la decisión de reanudar sin público o dar por finalizado el encuentro se dará a conocer a la brevedad.