BUENOS AIRES. El estadio de Boca Juniors fue clausurado el viernes por las autoridades argentinas, que investigan las agresiones contra River Plate en un superclásico por la Copa Libertadores que dejaron a cuatro futbolistas con inflamación en la córnea y en reposo de 72 horas tras ser rociados con un líquido irritante cuando salían a la cancha.
Fue uno de los mayores escándalos en un duelo Boca-River, que además cobró mayor relieve porque tenía carácter internacional por estar en juego el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores, el torneo más importante del continente a nivel de clubes.
El vocero de la Conmebol, Néstor Benítez, dijo que el organismo recibió el viernes los informes del árbitro y su veedor, y emitirá una decisión el sábado por la mañana después de escuchar los argumentos de ambos clubes.
El encuentro fue suspendido antes que iniciase el segundo tiempo después que los jugadores visitantes fueron rociados con algún líquido irritante aparentemente por un hincha que, según se puede ver en imágenes de televisión, rasgó el túnel por el que los futbolistas entran a la cancha.
Los jugadores de ambos clubes estuvieron en la cancha durante más de dos horas, mientras los de River eran insultados y agredidos con objetos desde las gradas, en un lamentable espectáculo transmitido en directo por la televisión. Finalmente, los futbolistas visitantes salieron del césped entrada la madrugada del viernes, cobijados por un túnel de escudos de la policía. Algunos jugadores de Boca, entre ellos el arquero Agustín Orión, saludaron a los revoltosos al irse a los camerinos.
Boca estaba muy comprometido por ser local y claramente los incidentes partieron de sus tribunas, mientras River quedó ajeno a todo, porque la presencia de público visitante está prohibida en los
El partido estaba 0-0, después que River ganó el duelo de ida por 1-0.
Por lo pronto, un fiscal ordenó clausurar el estadio La Bombonera para investigar la agresión.
Martín Ocampo, fiscal general de la ciudad de Buenos Aires, dijo al canal C5N que dispuso de forma temporal el cierre de La Bombonera para realizar una “inspección ocular” al estadio y “preservar la prueba”.
“No podría decir que fallaron los controles, por la escasa información que tengo… hay un montón de cosas que hay que investigar”, señaló el fiscal, que anunció que será incautada la manga por donde salieron los jugadores de River, dentro de la cual sufrieron la agresión.
Según el fiscal, la manga tiene dos capas y habrá que determinar cómo pudo ser rasgada para hacer pasar la sustancia irritante.
Al menos cuatro jugadores del equipo visitante mostraron sus ojos irritados por el ardor: Ramiro Funes Mori, Leonardo Ponzio, Matías Kranevitter y Gonzalo Martínez. Según el club “Millonario”, algunos de sus futbolistas también sufrieron quemaduras.
Un parte médico del club dijo el viernes que esos cuatro jugadores fueron diagnosticados con “queratitis química” (inflamación en la córnea), y el cuerpo médico determinó “un reposo de 72 horas”.
El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, aseguró el viernes que la responsabilidad del incidente “es únicamente” de Boca.
Por televisión se pudo ver el momento en que un hincha de Boca logró meter su mano dentro de la manga. No había seguridad en las tribunas que están adjuntas al sitio donde ocurrió del incidente.
“La responsabilidad es únicamente de Boca, es indiscutible eso, hubo negligencia por parte del club a la hora de generar la seguridad interna”, manifestó Berni en reunión de prensa.
La Conmebol tendrá que expedirse lo antes posible sobre los incidentes porque para el miércoles próximo están programados partidos de cuartos de final y Cruzeiro de Brasil espera por un rival que saldrá de entre Boca y River.
Boca pretende seguir jugando los 45 minutos que le restan al partido mientras River reclama que se le dé por ganado el partido.
La fecha del fin de semana de la liga argentina fue suspendida por la muerte el jueves de un futbolista de la cuarta división que se fracturó el cráneo al chocar con un muro en pleno partido. DM