BUENOS AIRES. La Conmebol abrió un expediente disciplinario contra Boca Juniors y otorgó al club hasta el sábado para presentar su descarga por los incidentes de violencia contra River Plate en su estadio La Bombonera.
En sus primeras expresiones oficiales sobre las agresiones en el partido por la Copa Libertadores, el organismo rector del fútbol sudamericano señaló que “lamenta los sucesos” que “desembocaron en la suspensión del citado encuentro”.
“Es una situación que nadie esperaba, yo no recuerdo que haya pasado algo así en mucho tiempo”, dijo al canal Todo Noticias de Argentina el vicepresidente de la Conmebol, Wilmar Valdez. “Yo creo que una vez presentados los descargos, la comisión disciplinaria va a actuar rápidamente”.
La Bombonera, uno de los símbolos del fútbol argentino, quedó clausurada como escena de un delito mientras las autoridades investigan las agresiones que dieron la vuelta al mundo y dejaron conmocionado al país.
Fue uno de los mayores escándalos en un duelo Boca-River, que cobró mayor relieve porque tenía carácter internacional por estar en juego el pase a los cuartos de final de la Libertadores, y porque los incidentes fueron transmitidos en directo a millones de televidentes.
La crudeza de las imágenes de los jugadores secuestrados en el medio de la cancha, mientras eran insultados por hinchas que lanzaban botellas y sin que la policía interviniese por más de dos horas, sacudió a una sociedad argentina acostumbrada a la violencia en su deporte nacional. Las redes sociales estallaron con mensajes de todos los sectores expresando repudio a los incidentes, con el hashtag #SuperVerguenza como el más popular en el país.
River se puso en marcha con todo en su reclamo para que le otorguen el triunfo, a tal punto que “el abogado del club y el jefe de seguridad viajaron a Paraguay (sede de la Conmebol) con videos, documentación y pruebas”, según dijo el viernes el dirigente de River Norberto Alvarez.
OBO