El Jardín Botánico de Nueva York inaugura este sábado una exposición que de modo original examina tanto la sofisticada concepción que la artista mexicana Frida Kahlo desarrolló sobre el reino vegetal como la influencia que las plantas ejercieron en su obra.
Primera exposición de la obra de Frida Kahlo (1907-1954) en Nueva York en más de una década, la muestra es la única que se ha centrado en la importancia simbólica que tenían las plantas y los animales para la pintora mexicana, una de las mas influyentes creadoras en el siglo XX.
Titulada “Frida Kahlo: arte, jardín, vida”, la exposición cuenta con 10 pinturas y cuatro dibujos de Kahlo, además de que recrea detalles importantes de su estudio y del jardín de su Casa Azul en el barrio de Coyoacán, que compartía con su esposo, el artista Diego Rivera (1886-1957).
“Las obras que escogimos para la exposición arrojan luz sobre una cuestión que casi no se había abordado sobre la obra de Kahlo, cuyo sufrimiento así como su vida personal y amorosa siempre han ocupado un lugar central”, dijo Adriana Zavala, curadora de la exposición.
Investigadora de la Universidad de Tufts y especialista en arte moderno latinoamericano, Zavala manifestó que las plantas fueron en varias instancias las alegorías que Kahlo empleó para abordar el concepto del mestizaje y el hibridismo.
“Yo creo que Kahlo comienza a usar el tema del hibridismo como un rasgo positivo. En sus trabajos muestra además una interdependencia entre el mundo de los seres humanos con el mundo natural y vegetal, un balance que tiene ecos en las cosmovisiones prehispánicas”, aseguró.
Zavala explicó que el concepto del mestizaje y el hibridismo eran no sólo poco comunes en el imaginario colectivo de la década de 1930 y 1940 sino que tenían connotaciones negativas con el auge de los movimientos fascistas y nacionalistas en Europa.
La exposición es inaugurada en el contexto de un renovado interés en Estados Unidos por la obra y la persona de Kahlo, revelado por el rodaje de una película biográfica, la publicación de un libro sobre su vida y las varias exposiciones que inspira su trabajo. El tono de estas obras es, generalmente, trágico.
En la muestra del Jardín Botánico de Nueva York, abierta hasta el 1 de noviembre, se resaltan además otros aspectos de la vida de Kahlo, que establecen principalmente su amorosa relación con el mundo.
“No hay duda de que Kahlo sufrió mucho, pero también tenía un gran sentido del humor, le encantaban los albures, beber coñac, ser vulgar. Creo que al final de cuentas Kahlo era una persona feliz”, asentó Zavala.
La exposición consta además de una instalación realizada en papel por el artista mexicano Humberto Spíndola, basado en la obra “Las dos Fridas”.
Asimismo, se exhibe un panel sobre “La ciudad de México de Frida y Diego”, y se ofrece un recorrido bordeado por afiches con poemas de Octavio Paz.
La muestra de Kahlo es, en suma, una celebración de la cultura mexicana, en el marco de la cual habrá conciertos, a cargo del grupo de fusión de son jarocho Villalobos Brothers y del mariachi femenino Flor de Toloache, así como comida mexicana y un camión donde se venden tacos.
Gregory Long, director ejecutivo del Jardín Botánico de Nueva York, expresó que la exposición es la única en proporcionar una mirada profunda y detallada a la visión de Kahlo sobre el mundo vegetal, que es a la vez un reflejo de la sofisticación de la cultura mexicana.
“El Jardín se siente orgulloso de presentar esta mirada tan diferente de la obra de Kahlo, la cual examina cuán influenciada estaba su obra por la naturaleza”, enfatizó Long. (Con información de Notimex)