El lanzamiento del satélite Centenario fue reprogramado en al menos cuatro ocasiones, tres de éstas debido a fallas reportadas por la empresa rusa International Launch Services (ILS) con el cohete Protón -responsable del lanzamiento y puesta en órbita-, y una más a petición del fabricante del vehículo espacial Boeing Satellite Systems International.
En su último informe sobre la cuenta pública 2013, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ya advertía sobre los costos millonarios y operativos de estos retrasos. Esto, además de que tras el fallido lanzamiento del Centenario se difiere la entrada en operación del Sistema Móvil Satelital para la prestación de servicios de voz, datos, rastreo y video, entre otros.
Los retrasos en el lanzamiento del que sería el segundo de los tres dispositivos que conforman el nuevo Sistema Satelital Mexicano (Mexsat), iniciado a finales de 2010, derivaron en el almacenamiento del vehículo espacial en las instalaciones del fabricante desde noviembre de 2013, lo que generó un costo para el gobierno mexicano de más de cinco mil 300 millones de dólares.
La cadena de fallas reportadas desde el inicio del contrato llevó incluso a que la SCT reconsiderara la contratación con la empresa rusa de los servicios para el lanzamiento y puesta en órbita del Morelos 3, previsto originalmente para noviembre de 2014 y reprogramado para el mismo mes de este año.
En julio de 2013, la SCT adjudicó a otra empresa, United Launch Alliance -una sociedad entre Boeing y Lockheed Martin que ha apoyado la presencia de Estados Unidos en el espacio durante más de 50 años- el lanzamiento y puesta en órbita del Morelos III, un equipo concebido como “gemelo” del fallido Centenario.
El 6 de febrero de 2012 –durante la administración de Felipe Calderón y siendo titular de la SCT Dionisio Pérez-Jácome Friscione- la dependencia formalizó el contrato SCT-SC-AD-400-001/12 con ILS para el lanzamiento y puesta en órbita del satélite Centenario, con opción para hacerse cargo también del Morelos 3.
A finales de ese mismo año, señala el informe de la ASF, la empresa reportó una falla en uno de sus lanzamientos, sin embargo, las firmas asesoras contratadas consideraron en aquel momento que no era conveniente un cambio de proveedor, ya que se perderían unos 50 millones de dólares pagados para este propósito.
Cadena de incumplimientos
La revisión de la Auditoría al contrato firmado revela que ILS propuso como fecha de lanzamiento para el satélite Centenario el periodo del 1 de noviembre de 2013 al 19 de marzo de 2014, “plazo que se incumplió”.
La puesta en órbita se reprogramó entonces para el periodo julio-septiembre de 2014, sin embargo de nueva cuenta se presentó una falla catastrófica en el cohete Protón de la empresa lanzadora (como el utilizado el sábado pasado) a mediados de 2013, lo que ocasionó que se cancelaran los lanzamiento por tres meses.
Por este retraso, el lanzamiento fue reprogramado para el periodo comprendido entre agosto y octubre de 2014, plazo que tampoco se cumplió debido a que ILS no pudo resolver los problemas que ocasionaron las fallas.
La puesta en órbita se reprogramó así para el lapso marzo-abril de este año, dentro del plazo límite para no aplicar penalizaciones, ya que las condiciones del contrato establecido con ILS establecía la aplicación de penalizaciones cuando el retraso fuera mayor a 12 meses.
El pasado 14 de abril, la SCT a cargo de Gerardo Ruiz Esparza, anunció el lanzamiento del satélite Centenario para el 29 de abril, pero, otra vez, el lanzamiento fue pospuesto, esta vez a petición del fabricante del vehículo espacial, la empresa Boeing Satellite Systems International.
El 24 de abril, la dependencia informó mediante un comunicado que ese mismo día había sido notificada por la compañía de una irregularidad que se detectó en un satélite de características similares al Centenario, la cual podría tener implicaciones en el satélite mexicano el cual, garantizó la dependencia, se encontraba ya en el Cosmódromo de Baikonour, en la República de Kazajstán, “en un ambiente controlado, seguro y supervisado las 24 horas del día”.
Transcurrido el plazo solicitado por Boeing Satellite Systems International para “llevar a cabo estudios adicionales y descartar cualquier posible afectación al satélite Centenario, se fijó como nueva fecha de lanzamiento el 16 de mayo.
El sábado, ocho minutos después de su despegue del cosmódromo de Baikonur, Kazajistán, el satélite Centenario se desintegró. El percance se produjo cuando no pudo separarse de la tercera fase del cohete portador Protón-M.
En las conclusiones de su informe, la ASF advirtió que para el proceso de contratación de los servicios de lanzamiento, un estudio de mercado encargado por la propia SCT en 2010 advertía sobre la conveniencia de elegir para cada lanzamiento una empresa principal y una de respaldo, lo cual no se llevó a cabo.
Asimismo, señaló que la SCT no realizó estimaciones del presupuesto requerido para el programa Mexsat de forma adecuada, ni tampoco desarrolló escenarios para mitigar los riesgos ante desviaciones como el caso de retrasos; no vigiló el cumplimiento de las obligaciones de las empresas asesoras ni tampoco aplicó las penalizaciones o sanciones correspondientes por estas faltas, lo que derivó en costos e incumplimientos por retrasos en los lanzamientos.
La ASF instó al órgano interno de control de la SCT a realizar una investigación y en su caso promover un procedimiento administrativo por los actos u omisiones de los servidores públicos que no vigilaron el cumplimiento de las obligaciones de proveedores y no aplicaron las sanciones por las faltas de las empresas asesoras y supervisoras, que derivaron en costos adicionales por el retraso en el lanzamiento de los satélites.
Quiere AEM plataforma de lanzamiento en Yucatán
Por Alejandro Suárez
Con poco más de cuatro años de existir, la Agencia Espacial Mexicana (AEM) tiene entre sus planes tener su propia plataforma de lanzamiento, siendo la península de Yucatán la mejor opción por su ubicación geográfica y clima, muy parecidos a los de Florida, donde la NASA tiene la suya.
Como primer paso, en febrero de 2013, la AEM firmó un convenio de colaboración con Yucatán, donde éste último cedía en comodato un espacio en el Parque Científico y Tecnológico del estado para que se instalara una subsede de la Agencia.
El director de la AEM, Francisco Javier Mendieta Jiménez, señaló sobre el convenio que tener unas oficinas en la península es una ventaja por su ubicación geográfica y características físicas, muy parecidas a las de Florida donde la NASA tiene uno de sus laboratorios aeroespaciales más importantes.
“Cabe la posibilidad de que en un futuro la Agencia Espacial esté buscando un lugar donde se pudiera establecer una plataforma de lanzamiento de satélites, que hoy por hoy se tienen que lanzar en otros países de Centroamérica y el Caribe. La Agencia Espacial tiene planes y esperamos considerar a Yucatán”, dijo sobre el convenio de colaboración.
Las ventajas
Desde el punto de vista de la investigación, el instalar la subsede en el Parque Científico y Tecnológico es otra ventaja, ya que ahí se reúnen 10 instituciones académicas, tanto estatales como nacionales, lo cual facilita e intercambio de información.
El plan de instalar en Yucatán la plataforma una eventual plataforma de lanzamiento de la AEM es bien visto desde la NASA. El administrador de Riesgos de la Estación Espacial Internacional de la agencia estadunidense, Michael Lutomosky, opinó que la zona cuenta con las condiciones adecuadas para esto.
Lutomosky consideró que México tiene lo necesario para desarrollar una buena agencia espacial, pero necesita un centro de investigaciones donde diseñen planes de vuelo y eventualmente hagan los despejes, y la mejor opción es Yucatán.
El edificio donde opera la AEM en Yucatán tuvo una inversión de 8 millones de pesos y tiene cinco cubículos de jefatura, área de copiado e impresiones, sala de juntas, oficinas, archivo general y recepción.
Los planes
Después de instalar la oficina que servirá de enlace con el Distrito Federal y Yucatán, se comenzó con el desarrollo de proyectos científicos y económicos de la industria aeroespacial con miras de que en el corto plazo crezca hasta ser una sede permanente.
Dentro de los planes estratégicos de la Agencia está la el “Plan de órbita: mapa de ruta de la industria espacial mexicana”, el cual tienen como uno de sus hitos la instalación de una plataforma satelital multifunción de órbita baja con un 50% de tecnologías críticas desarrolladas en México para 2017.
Para conformar la plataforma satelital se tienen plazos de sus diferentes etapas, que van desde la formación del equipo responsable del proyecto, su diseño, financiamiento, la construcción de un micro satélite y ejecución de la primera misión mexicana.
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