Es excepcional que los secretarios de la Defensa Nacional incluyan en sus discursos -que además son pocos- asuntos relativos a la política en su acepción más amplia, pero cuando lo hacen, como ha sido el caso del general secretario Salvador Cienfuegos Zepeda, es imprescindible poner atención.
Un tema recurrente en las intervenciones del titular de la Sedena, desde hace algunos meses, es el relativo a la violencia de la delincuencia organizada que azota vastas regiones del territorio nacional, y la intervención del Ejército para combatir a esos grupos. En este mes, el general Cienfuegos se refirió al asunto en dos fechas, la primera el 5 de mayo, ocasión en la que dijo:
“México se ve acosado por circunstancias que no merece y apátridas que lucran con el temor y el envenenamiento físico y moral de los jóvenes. El Ejército no bajará la guardia en proteger a los mexicanos”.
La segunda vez que abordó el tema, fue el 13 de mayo, cuando expresó:
“La nación vive momentos definitorios impulsados por el presidente Enrique Peña Nieto y por el Congreso. Por ello, las fuerzas armadas continuarán sin descanso, sin reserva, sin titubeos, apoyando los tres niveles de gobierno para generar condiciones necesarias de seguridad que permitan el desarrollo de México”.
Anteriormente, el 12 de noviembre de 2014, el secretario Cienfuegos salió al paso de críticas que censuraban “excesos” cometidos por militares:
“Los militares aportaremos nuestros mejores esfuerzos al servicio de los ciudadanos sin amedrentarnos por juicios injustos, algunos sin duda erróneos, carentes de fundamento, malintencionados y que la institución armada nacional no merece.”
Tiene razón el general Salvador Cienfuegos. La institución militar cuenta con el respaldo de la sociedad, sobre todo de aquellos compatriotas que han sufrido o sufren todavía el acoso criminal del narcotráfico.
Si ha habido excesos en las tareas encomendadas al Ejército, no pueden ser imputables a la institución sino a individuos que, en todos los casos, han sido sometidos al debido proceso en la justicia militar.
Hay que decir, por otra parte, que si alguien conoce a fondo las estrategias y las tácticas para enfrentar la violencia armada de los cárteles es el general Cienfuegos, quien cursó la Maestría en Administración Militar para la Seguridad y la Defensa Nacional, y además, ya como general de División, fue comandante en varias regiones que incluyen a estados de la República donde es más intensa la actividad de los criminales.
Por su sólida formación, por su trayectoria al servicio de las fuerzas armadas, por su conocimiento del país y de las regiones en conflicto, por su discreción y bajo perfil mediático, hay que escuchar al general Salvador Cienfuegos cuando decide hablar para alertar a la sociedad de los enormes riesgos sociales que representan las acciones de los cárteles del narcotráfico, y hay que poner mucha atención en la justa defensa que hace de las actividades de las fuerzas armadas, el pueblo en uniforme.
AGENDA PREVIA
Nueve días después del “día de los presumidos”, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, convivió con las madres trabajadoras de esa dependencia durante un desayuno en su honor. Ahí aprovechó para decirles: En el trabajo de hacer autopistas, carreteras, trenes, puertos, el gran aeropuerto que estamos construyendo, que parece tan de hombres, pero que no lo es, ustedes juegan un papel fundamental, siéntanse orgullosas de ello, siéntanse orgullosas del papel que juega la mujer en la infraestructura de México. Y luego convivió con ellas muy de cerca. ¡Ay Gerardo, ay Gerardo!
El Director General de la Financiera Nacional de Desarrollo, Juan Carlos Cortés, firmó un convenio de colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura -que representa en México Gloria Abraham-, que contribuirá a ampliar el diseño de los programas de financiamiento en beneficio de los pequeños y medianos productores rurales.