La constructora española OHL presentó este miércoles ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de España las conclusiones del informe o “auditoria interna” encargado a la consultora externa Ernst & Young para verificar supuestas malas prácticas en su filial mexicana, en la que no observó irregularidades.

 

“(La consultora) Ernst & Young (…) ha finalizado su informe corroborando que su filial mexicana OHL México ha cumplido bien y fielmente los términos y condiciones de título de concesión del Viaducto de Bicententario de México“, dijo el grupo en una nota al regulador bursátil español.

 

En el informe, Ernst & Young afirma que no ha “detectado ninguna irregularidad ni perjuicio económico para la Administración del Estado de México en el desarrollo económico y financiero de la concesión”.

 

Además reconoce que entre la firma del contrato, en el 2008, y la ejecución de la obra se produjo “un desequilibrio financiero”, lo que provocó una “sobreinversión de dos mil 765 millones 936 mil pesos en la Etapa I, que fue corroborada y justificada por los Directores de Proyectos y Control de Obras y de Operaciones“.

 

Y concluye, “hemos comprobado que las condiciones que dieron lugar al reequilibrio de la Concesión en 2011 fueron compartidas, revisadas y aprobadas” y que “hemos comprobado que el proceso de reequilibrio de 2011 se llevó a cabo conforme a lo dispuesto en el Título de Conseción, y que antes de la aprobación del mismo, se compartió la información financiera necesaria” con las administraciones mexicanas.

 

A principios de mayo, OHL abrió una investigación sobre contratos de OHL México tras la difusión de conversaciones entre presuntos ejecutivos de la empresa sobre el aparente cobro de sobrecostos por un tramo de una autopista local.

 

Dichas conversaciones involucraban a los directivos de OHL México, Pablo Wallentin, quien renunció a la empresa; José Luis Muñoz y José Andrés Oteyza, máximo responsable de la filial, donde se evidenció un presunto caso de corrupción político-empresarial en el que además se sospechaba de la compra del funcionario público mexiquense, que habría sido invitado con todos los gastos pagados a un hotel de lujo en la Riviera Maya.

 

El caso ha dañado las acciones de OHL y de su filial mexicana, llevando a la agencia Moody’s a revisar la calificación crediticia del grupo. (Con información de Reuters)  DM