Al futbol a veces le gusta jugar al tiovivo. Qué tanto, habría que preguntarle a Chivas, un equipo condenado, al principio del año futbolístico 2014-1015, a luchar por el descenso, pero que hoy está instalado en la antesala de la Final que lo encumbraría al título número 12 de su historia. No es lejana la posibilidad. La vuelta en el carrusel futbolístico le ha guiñado el ojo a la chiva de José Manuel de la Torre, sí, el mismo que hace nueve años llevó al campeonato 11 al rebaño.
Curiosidades del destino, las mismas que dicen que el más reciente campeonato ganado por Guadalajara, antes del de 2006, fue en 1997. Sí, nueve años antes, la misma cantidad de tiempo que hoy los separa del último título que obtuvieron los tapatíos. ¿Y quién era el técnico de aquél certamen? José Manuel de la Torre. ¿Y el centro delantero? Omar Bravo.
Nadie pone en tela de juicio el orden que el Chepo dio al rebaño desde su llegada. Menos aún el gran torneo que cursaron en este Clausura 2015, pero a nadie le cae mal una ayudadita si la alineación de las estrellas se empeñan en poner en condiciones semejantes el camino del chiverío, como sucedió en el ya lejano 2006.
Porque Chepo y Bravo no son los únicos que repiten en el tiovivo rayado. El caprichoso destino señala otras curiosas sorpresas. La primera, el equipo mexicano que en 2006 ganó la Concachampins y se presentó a jugar la Copa Mundial de Clubes fue el América, el mismo que este año luchará ante los campeones del resto de las confederaciones.
Y puede haber más, porque el campeón europeo de aquel 2006 fue nada menos que el Barcelona, equipo que, si bien aún no gana la Champions League, ya está instalado como favorito en la Final europea del 6 de junio. ¿Y el campeón de la Conmebol? Fue el Internacional de Porto Alegre, equipo que aún está vivo en Libertadores y disputa los Cuartos de Final.
Nadie lo duda, Chepo puso el orden, Chivas la grandeza y el futbol; nada más le falta alinear algunas estrellas para que Chivas le agregue la número 12 al escudo rayado.
