La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) aún no inicia la investigación que en su reciente informe la Auditoría Superior de la Federación (ASF) recomendó contra funcionarios que omitieron sanciones a empresas asesoras del programa satelital MexSat que incurrieron en faltas, debido a que la dependencia no ha sido notificada, señaló Omar Charfén, coordinador del proyecto MexSat.

 

En el Informe de la Cuenta Pública 2013, publicado en febrero pasado, la ASF hace un llamado a la SCT para que “realice las investigaciones pertinentes y, en su caso, inicie el procedimiento administrativo correspondiente por los actos u omisiones de los servidores públicos que en su gestión no vigilaron el debido cumplimiento de las obligaciones de los proveedores y no aplicaron las penalizaciones o sanciones correspondientes, por las faltas u omisiones de las empresas asesoras y supervisoras, que derivaron en los costos adicionales e incumplimientos ocasionados por el retraso de lanzamiento de los satélites convenidos en contratos (Centenario y Morelos 3)”.

 

Al respecto, Charfén dijo a 24 HORAS que “no nos ha sido comunicado oficialmente el reporte del auditor, lo que conocemos es por el informe que la ASF presentó al Congreso, vamos a esperar a que nos llegue para hacer entonces la debida diligencia y los análisis necesarios”, señaló el funcionario en el marco del Congreso Latinoamericano Satelital de Comunicaciones y Radiodifusión (Latsat).

 

De igual modo, Charfén consideró que dicho informe puede basar “esas observaciones en un mal entendido en cuanto a las funciones de nuestros asesores”, lo que la SCT analizará una vez que sea notificada por la auditoría.

 

Respecto a los retrasos y sobre costos que han marcado el programa MexSat, así como la misión fallida de poner en órbita el satélite Centenario, el especialista dijo que “lamentablemente tiene que ver con la actuación de la empresa lanzadora”.

 

Recordó que en febrero de 2012, cuando el gobierno federal firmó el contrato para el lanzamiento de este satélite, International Launch Services (ILS) fue la empresa que mejores condiciones ofreció al Estado mexicano.

 

No obstante, agregó, desde entonces ILS tuvo cuatro misiones fallidas, “que fue lo que nos obligó a mover la fecha de lanzamiento hasta el 16 de mayo. Fue la actuación de la empresa lanzadora por la que tuvimos que postergar las fechas del proyecto”.

 

Reconoció que el seguro contratado por el gobierno cubre la reposición del satélite y su lanzamiento, no así los sobre costos de almacenaje que en el caso del Centenario fueron de 5.3 millones de dólares, según refiere la ASF.

 

Al respecto, el astronauta de ascendencia mexicana, José Hernández, señaló que cuando el gobierno mexicano firmó el contrato para poner en órbita el satélite Centenario sólo tuvo tres opciones, de las cuales la empresa ILS era la que más convenía a las necesidades del programa MexSat.

 

Tras el fracaso del lanzamiento, Hernández recomendó a la SCT considerar la construcción de un nuevo satélite que sirva de respaldo al Morelos 3, que será lanzado en octubre próximo, aunque aclaró que se deberá tomar en cuenta que el costo de un nuevo aparato no será el mismo que el que tuvo en 2012, así como la situación económica del país.