BERLÍN. El escándalo por la controvertida colaboración de los servicios secretos alemanes BND con la Agencia de Seguridad Nacional estadunidense (NSA, por sus siglas en inglés) registró hoy un nuevo episodio en Alemania, al aparecer nuevas listas con casi 460 conceptos de búsqueda solicitados por Estados Unidos al país europeo.

 

Sobre las listas informó un dirigente de los servicios secretos alemanes ante la comisión de investigación del Parlamento alemán que sigue el caso, según publicaron el semanario Spiegel y el diario Süddeutsche Zeitung, junto con la emisora NDR.

 

Según Spiegel, los datos identificados ahora, procedentes de los años 2005-2008, se hallaron por primera vez en computadoras de la central de la BND en Pullach, mientras los anteriores aparecieron en la estación externa de Bad Aibling.

 

Con esos conceptos de búsqueda o selectores, ya conocidos en parte, la NSA pretendía espiar instituciones europeas, a políticos de alto rango y empresas extranjeras.

 

Durante una comparecencia, el presidente del BND, Gerhard Schindler, defendió sin embargo la cooperación entre Washington y Berlín como necesaria para la seguridad del país europeo.

 

Schindler aseguró que no pone en peligro la seguridad de Alemania, sino todo lo contrario, ayuda en la protección del país. “Dependemos de la NSA y no al revés”.

 

Sin embargo, reconoció que existieron errores. Los servicios del espionaje alemán no comprobaron la lista que contenía los conceptos de búsqueda y que fue entregada por los estadunidenses a la estación de escuchas de Bad Aibling, señaló Schindler.

 

El funcionario también reconoció que hubo carencias de organización que deben subsanarse.

 

El presidente de la comisión parlamentaria que investiga la controversia de la cooperación entre los servicios secretos, Patrick Sensburg, exigió cambios en la organización de los servicios secretos alemanes.

 

“Como suele decirse, nos las hemos ido arreglando”, dijo Sensburg en declaraciones a la televisión alemana. El sistema completo no ha sido revisado y es hora de comprobar cómo puede cambiarse esa colaboración con Estados Unidos.

 

El servicio secreto alemán intercepta desde Bad Aibling comunicaciones satelitales internacionales de regiones en crisis como Afganistán o Somalia y transmite los datos solicitados a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos.

 

Desde 2005, los servicios secretos interiores estadunidenses transmiten a los alemanes conceptos de búsqueda, los denominados selectores, como números de teléfono o direcciones de correo electrónico, que permiten seleccionar después la información recopilada por los alemanes que les interesa a los estadunidenses.

 

Sin embargo, recientemente se supo que Estados Unidos llevaba años utilizando esa cooperación para recabar datos sobre sus socios europeos.

 

Alemania lo descubrió durante una revisión en agosto de 2013 en la que se hallaron miles de selectores problemáticos en sistemas de búsqueda activos.

 

El propio Schlinder reconoció que ni él miso pudo imaginarse que los estadunidenses incluirían conceptos de búsqueda relacionados con la Unión Europea a otros relacionados con Somalia o Afganistán.

 

Schindler, que lidera el BND desde 2012, no reconoció sin embargo errores personales, aunque asumió la responsabilidad de lo ocurrido como cabeza de la organización.  DM