CANNES. En el mediático Festival de Cannes, la estrella de la televisión Eva Longoria se acordó hoy de los inmigrantes latinoamericanos que aguardan la legalización de su situación en Estados Unidos al asegurar que espera que se alcance un consenso político.
“Sacar adelante la reforma migratoria requiere un gran trabajo”, reconoció la actriz, productora y directora estadounidense de ascendencia mexicana, quien no obstante afirmó, en una entrevista con Efe, que sigue teniendo “esperanza de que se pueda conseguir”.
La que fuera una de las grandes promesas electorales del presidente Barack Obama, a quien Longoria apoyó durante su campaña, se mantiene estancada en la Cámara de Representantes desde su aprobación en el Senado en 2013.
“El Congreso está bastante dividido ahora mismo. Estamos esperando a que se una para que se pueda pasar a la acción”, explicó la actriz nacida en Texas, que insiste en que la inmigración “va a ser un tema importante en las próximas elecciones”.
Ella se mostró especialmente preocupada por los “dreamers” (soñadores), jóvenes que llegaron siendo niños a Estados Unidos y que ven truncadas sus esperanzas de progresar al no disponer de papeles que les permitan residir legalmente en el territorio y, por tanto, también de estudiar en sus universidades.
“Son un gran recurso para nuestro país. Estamos intentando hacer todo lo posible para que puedan aportar su contribución a nuestra sociedad en Estados Unidos”, defendió Longoria.
La actriz utiliza la visibilidad que le confiere ser una de las latinas de más éxito en la televisión, gracias principalmente a su papel en la serie “Desperate Housewives”, para defender los intereses de su comunidad.
“Es verdad que no hay mucha gente en la industria del espectáculo que descienda de latinos”, explicó Longoria, quien considera que es necesario fomentar que haya más profesionales que puedan abrir el camino, tanto delante como detrás de las cámaras.
En su objetivo por “crear oportunidades para contar nuestras historias”, ha producido la serie “Devious Maids”, estrenada en 2013 y que retrata a cinco mujeres de origen latinoamericano que trabajan como empleadas del hogar en el exclusivo Beverly Hills, en Los Ángeles.
Longoria destacó que este proyecto fue revolucionario porque se trató de la primera serie de televisión protagonizada exclusivamente por latinas que se emitía en una cadena en inglés.
“Era un reto y no me podía creer que no hubiera existido antes”, afirmó sobre un contenido que cuenta con personajes “brillantes, complejos, ricos y con múltiples capas”.
Para ella era importante que los roles tuvieran profundidad de tal manera que el público no sólo pudiera verse representado en la pantalla sino también decir: “puedo ser así”.
Longoria insiste en que el sector audiovisual “debería reflejar el mundo en que vivimos” en toda su complejidad y su trabajo como productora se inscribe en esta dinámica.
Su meta no es sólo combatir las discriminaciones contra los latinos, cuyas problemáticas ha estudiado en un máster en Estudios Chicanos, sino que también le preocupan las desigualdades de género.
“En Estados Unidos vivimos en el mejor país en lo relativo a Derechos Humanos y sigue habiendo desigualdades entre hombres y mujeres. Hay mucho trabajo por hacer”, resaltó.
En el Festival de Cannes, al que ha acudido como embajadora de la firma de cosméticos L’Oréal, ha posado ante las cámaras en la alfombra roja y ha recordado que próximamente estará en la pequeña pantalla con “Telenovela”, en la que encarna a una estrella de este formato.