DAMASCO. Combatientes del grupo Estado Islámico irrumpieron en el museo de la antigua ciudad siria de Palmira, pero no han saqueado ni dañado las piezas arqueológicas del centro, que fueron resguardadas previamente, informó el sábado un funcionario responsable de antigüedades.

 

Maamun Abdulkarim, responsable del Departamento de Antigüedades y Museos en Damasco, dijo a The Associated Press que varios milicianos entraron en el museo de la ciudad el viernes por la tarde, bloquearon las puertas y dejaron a sus propios guardas en el lugar. Abdulkarim dijo que las piezas fueron retiradas previamente a un lugar seguro.

 

“Estamos orgullosos de que todos los contenidos del museo fueron trasladados a zonas seguras”, dijo a los periodistas. Abdulkarim advirtió, sin embargo, que el hecho de que Estado Islámico controle la ciudad sigue siendo un peligro para sus sitios arqueológicos.

 

El grupo extremista controla grandes partes de Siria y el vecino Irak. El miércoles capturaron Palmira, en la provincia central de Homs, planteando el temor en todo el mundo de que sus milicianos podrían destruir templos de 2.000 años de antigüedad, tumbas y columnatas en el sur de la ciudad, todos ellos objetos de valor incalculable, además de ser Patrimonio de la Humanidad.

 

Una fotografía que circuló entre las cuentas de los partidarios del grupo en Twitter mostró la bandera negra de los extremistas ondeando en lo alto del castillo de la ciudad, una estructura de cientos de años de antigüedad sobre una colina en Palmira.

 

El grupo ha destruido varios sitios de valor incalculable en Siria e Irak. También ha hecho un negocio lucrativo saqueando y vendiendo piezas en el mercado negro.

 

El museo y los restos arqueológicos de la ciudad han sufrido daños y saqueos en los cuatro años de guerra civil siria.

 

En un informe del gobierno de 2014, preparado para la agencia cultural de la ONU, ya se habían registrado daños por los combates en la zona que rodea el Templo de Bel.

 

Las balas y proyectiles dañaron las columnas del templo, mientras que dos de sus columnas del flanco sur se derrumbaron. El informe también registró saqueos.

 

Abdulkarim dijo que unas 6.300 piezas fueron saqueadas en Siria y extraídas de contrabando del país en los últimos cuatro años.