“A veces, cuando me he perdido algún partido importante por lesión, he pensado que era el fin del mundo. Pero, créanme, eso no es nada comparado con que a tu mujer, la madre de tus hijos, le diagnostiquen un cáncer a los 34 años”, asegura el defensa del Queens Park Rangers Rio Ferdinand, quien hace un mes enviudó hace menos de un mes.
Su esposa, Rebecca Ellison falleció a causa de cáncer de mama, pese a los esfuerzos por vencer a la enfermedad.
Ferdinand pidió al club una baja temporal, ocultó a sus compañeros el motivo de su ausencia, para pasar hasta el último momento a lado de su esposa.
En una entrevista publicada por el diario ABC de España, el ex capitán del Manchester United recuerda cómo su esposa gestionó las emociones de sus tres hijos, Lorenz, de nueve años, Tate, de seis, y Tia, de cuatro, a quienes les dejó elegir la música que sonaría en el funeral.
“Los últimos meses han sido los más duros de mi vida al ver a mi valiente esposa sucumbir al cáncer sin poder hacer nada al respecto y, a la vez, gestionando las emociones de los tres niños”.
Además recuerda el día que se despidieron de ella: “ese día amaneció soleado y nos despedimos de ella de la forma en la que le hubiera gustado. Ella quería que fuera una celebración de su vida en lugar de una ocasión triste”.
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