El Real Madrid cierra la temporada con otra de las que acostumbra. La prensa española da por hecho que Carlo Ancelotti será despedido y no sólo eso, sino que el propio entrenador italiano ya sabe la noticia y, aun así, se mantiene institucional y dice que quiere quedarse.
No es el único damnificado tras la campaña. Todo indica que Iker Casillas debe salir o resignarse a, esta vez, sí a quedar relegado al banquillo, toda vez que la contratación de David De Gea, del Manchester United, por parte de los madridistas se ve como un hecho. El arquero español llegaría al conjunto blanco este verano y, como una posibilidad, el tico Keylor Navas, que no tuvo oportunidad de desbancar a Casillas, llegaría a la Liga Premier.
El otro que probablemente jugó su último partido vestido de merengue es Javier Hernández. No se ha confirmado el hecho, pero el aporte del mexicano no fue determinante para que los blancos gasten los 20 millones de euros que los británicos piden por él, aunque se despidió con un gol en el último duelo (7-3 ante el Getafe).
Así que el Chicharito tendrá la mitad de la cabeza con su selección en la Copa de Oro, de la Concacaf, y la otra mitad con su representante buscándole oportunidades laborales.
Lo de Ancelotti, sin embargo, opaca los dramas de Iker, Chicharito y Navas. A tal grado que el entrenador italiano ha sido decisivo para que el Madrid funcione este año. El propio Cristiano Ronaldo “desafió” a la directiva publicando su opinión en Twitter: “Gran entrenador y maravillosa persona. Espero que trabajemos juntos la próxima temporada”, fue lo que externó en la red social.
Desafío porque en ese equipo sólo manda uno: el presidente Florentino Pérez, y si a él le parece que puede despedir al ganador de la Champions con el Madrid hace un año, pues lo corre y, como publica el diario El País, le manda a decir al entrenador que lo que tengan que decirle lo pueden hacer por teléfono.