La visita a México de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, obedece al interés de su gobierno de aprovechar las reformas estructurales para echar a andar proyectos con empresas brasileñas, además de la intención política y económica de “sanar heridas” entre ambas naciones, consideraron especialistas.

 

El director de Programas Académicos de la Licenciatura en Negocios Internacionales y Bachelor in International Business del Tecnológico de Monterrey, campus Santa Fe, Manuel Valencia, señaló que hay muchos proyectos alrededor de las reformas estructurales, que se pueden arrancar con empresas brasileñas.

 

En su opinión, ese será uno de los principales objetivos de la visita -la primera que realiza Rousseff a México en lo que va de sus dos administraciones- y así transmitir al mundo que los “dos grandes” de América Latina son capaces de liderar la región en un trabajo coordinado.

 

México y Brasil representan conjuntamente 62% del Producto Interno Bruto (PIB) de la región, 55% de su población y 55% de su territorio.

 

“Es normal que Rousseff venga al país a sanar heridas y a promover la integración comercial entre ambos países”, aseguró el experto en entrevista con Notimex.

 

Expuso que evidentemente hay un gran interés por parte del gobierno de Brasil de dejar en el pasado los roces comerciales con México y sólo seguir hacia adelante.

 

Valencia aseguró que lejos de críticas o polémica comerciales, durante la visita de Estado de la presidenta de Brasil a México, habrá un diálogo constructivo entre ambos gobiernos.

 

Sin embargo, el especialista consideró que aún es difícil que en la práctica Brasil se abra al ciento por ciento en el intercambio comercial, sobre todo ante la difícil situación económica y financiera que vive actualmente el país sudamericano.

 

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Además de que enfrenta retos muy importantes en materia económica, como es el soportar los gastos para llevar a cabo los Juegos Olímpicos y sus compromisos globales.

 

Como parte de su visita de Estado, Rousseff se reunirá con el presidente Peña Nieto –en lo que será su quinto encuentro; el último tuvo lugar en la Cumbre de las Américas celebrada en Panamá, en abril de este año-. Además sostendrá un encuentro con el jefe de gobierno del Distrito Federal y asistirá a una sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.