QUITO. El volcán Wolf, el más alto del archipiélago de las Galápagos, en el norte de la isla Isabela, entró en actividad al cabo de casi 33 años en calma, reportó el Instituto Geofísico, informó la agencia pública de noticias Andes.

 

Apenas iniciada la actividad, el coloso expulsó flujos de lava que descendían en dirección al mar y columnas de ceniza, que por el viento podrían pasar sobre la población de Puerto Villamil, en el sureste de la isla, agregó la información.

 

Sin riego para el turismo

 

El Parque Nacional Galápagos (PNG) indicó en su cuenta de Twitter que la “erupción aún no representa riesgo para operaciones turísticas por lo que no se ha cerrado sitios cercanos al volcán”.

 

Cerca del volcán, dijo, no se registran asentamientos humanos, y confió en que las poblaciones de iguanas rosadas, amarillas y de tortugas gigantes, ubicadas al otro lado del sitio de la erupción, no resulten afectadas.

 

El volcán, situado a mil 710 metros sobre el nivel del mar, y cuya última erupción se registró en agosto de 1982, mostró actividad desde las 00:50 hora continental (05:50 GMT) y la explosión eruptiva sobrevino a las 01:58 hora continental (06:58 GMT).

 

Añadió que con información satelital, se confirmó inicialmente la presencia de una columna de erupción que se elevaba a unos 10 mil metros de altura y se dirigía al suroeste.

 

“Posteriormente, a las 04:34 (hora continental) se reporta de una columna que se mueve al este-noreste, a una altura de 50,000 pies (unos 15 mil metros) y otra que se mueve hacia el sur a una altura de 45,000 pies (unos 13 mil metros)”, expuso.

 

Según la fuente, existen “varios flujos de lava” descendiendo por los flancos sur y sureste del volcán “avanzando hacia la orilla del mar”.