MADRID. Después del día después de las elecciones autonómicas y municipales donde el Partido Popular (PP) perdió 2.5 millones de votos, los partidos políticos analizaron los resultados que han supuesto una alteración importante del reparto de poder en las instituciones locales.

 

El gobernante PP que hasta ahora estaba al frente de la mayoría de las regiones y de un gran número de ayuntamientos, perderá la mayor parte de sus dominios si las fuerzas de izquierda se unen.

 

Los populares fueron los que más votos obtuvieron, con algo más del 27%, dos puntos más que los socialistas (PSOE), pero han bajado diez respecto a los comicios de 2011 y ello supondrá la pérdida de municipios y regiones. En efecto, el PP ha sido la fuerza más votada pero la suma de los socialistas y el partido emergente Podemos hará que salga del poder en numerosas instituciones.

 

El otro partido nuevo, Ciudadanos (liberales centristas) podría hacer que el PP mantuviera algunas instituciones, como el gobierno de la región de Madrid, pero no será tan decisivo como algunas encuestas auguraban antes de la cita electoral.

 

Uno de los principales focos de interés ha sido el éxito de las llamadas candidaturas ciudadanas, con representantes de movimientos sociales y cívicos y que han tenido su mayor éxito en los ayuntamientos de Madrid y Barcelona, que previsiblemente, a expensas de pactos, serán dirigidos por la ex jueza Manuela Carmena y la activista anti embargos Ada Colau, respectivamente.

 

El escenario que se abre es el de los pactos, algo poco habitual en la política española y ello en un año en el que están previstas para noviembre las elecciones legislativas que renovarán el Parlamento nacional.

 

El PP reunió a su órgano directivo y en el encuentro estuvo presidente Mariano Rajoy.

 

El número tres del partido, Carlos Floriano, dijo que en España habrá que «acostumbrarse» a las «cohabitaciones» entre diversas fuerzas.

 

En el PSOE, su secretario de Organización, César Luena, aseguró que su partido facilitará la formación de gobiernos de izquierdas en municipios y regiones para responder a la demanda de cambio que los ciudadanos han expresado en las urnas.

 

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, aseguró que su partido está en posición de disputar la victoria en las próximas elecciones generales y ha señalado que tienen la «mano tendida» para negociar con cualquier fuerza siempre que se dé un giro de 180 grados a las política de recortes.

 

En cuanto al presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, dijo que con las elecciones su partido ha sentado las bases para dar el salto a la política nacional en las próximas elecciones generales.