BEIRUT. Miembros de una milicia rebelde cristiana decapitaron a un combatiente del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia nororiental siria de Al Hasaka, informó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
La ONG, que citó a activistas en la zona, explicó que efectivos de la fuerza Sutoro, conocida como la «policía asiria» (un grupo étnico de credo cristiano), capturaron a un miliciano extranjero del EI en las inmediaciones del pueblo del Tel Tamr y le cortaron la cabeza ayer con un arma blanca.
En los últimos días, las fuerzas asirias, en cooperación con las Unidades de Protección del Pueblo -milicias kurdosirias-, han arrebatado a los yihadistas amplias partes del norte de la provincia de Al Hasaka.
Según el Observatorio, los efectivos kurdos y sus aliados han recuperado unos 230 pueblos y granjas en Al Hasaka, en una ofensiva en la que han muerto 260 seguidores del EI.
Gracias a los últimos triunfos, lo adversarios de los radicales han retomado 4.000 kilómetros cuadrados de Al Hasaka, según los datos de la ONG, aunque esa cifra fue rebajada esta semana por una fuente rebelde cristiana a 1.100 kilómetros cuadrados. DM