Si bien la tasa de desempleo en abril pasado es la más baja comparada con el mismo mes de los últimos cuatro años, también aumentó la cantidad de trabajadores con necesidad de laborar más horas o conseguir otro empleo para aumentar sus ingresos.
Con base en las cifras reportadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el cuarto mes del año 52 millones de mexicanos (Población Económicamente Activa) tenían un empleo, de los cuales 4.6 millones declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas.
Así, la tasa de subocupación en abril (como denomina el INEGI a este segmento de trabajadores) fue de 8.9%, la más alta para dicho mes desde 2012.
En cuanto a la calidad del empleo, un factor tan relevante como el de la desocupación misma, según reconoce el propio Instituto, la Tasa de Condiciones Críticas de Ocupación pasó de 10.9% a 12.3% entre abril de 2014 y abril pasado, lo que ubicó a este indicador con el incremento más significativo.
Detrás de este porcentaje están 6.4 millones de trabajadores en “condiciones inadecuadas de empleo desde el punto de vista del tiempo de trabajo, los ingresos o una combinación insatisfactoria de ambos”, situación que se acentúa en las áreas rurales del país.
En concreto, se trata de personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, más las que trabajan más de 35 horas en ese mismo lapso cuyos ingresos mensuales son inferiores al salario mínimo y las que laboran más de 48 horas semanales pero ganan hasta dos salarios mínimos.
“El empleo del país es precario y con condiciones críticas”, aseveró José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, quien añadió que las fuentes de trabajo generadas en el lapso de un año corresponden a personas que tienen que buscar un segundo o tercer empleo.
El especialista señaló además que el desempleo también está a un nivel bajo porque disminuyó 0.6 puntos porcentuales la tasa de participación, es decir, “menos personas buscaron trabajo”.
De acuerdo con cifras del Instituto, el empleo que más crece es el peor pagado. En el primer trimestre del año 12.5 millones de trabajadores reportaron ingresos de uno a dos salarios mínimos -70.10 y 140.2 pesos al día-, es decir, 4.8% más que en el mismo lapso de 2014. En tanto, 6.6 millones ganaban menos de un salario mínimo, un aumento de 4%.
Por el contrario, 10.1 millones de trabajadores tenían ingresos de entre dos y tres salarios, cifra 8.3% menor; mientras que 7.6 millones ganaban de tres a cinco salarios mínimos, 3.76% más que en el primer trimestre de 2014.
“El incremento en la masa salarial que se ha reportado, no quiere decir que se mejoren los ingresos de los trabajadores, sino que hay trabajo más precario”, apuntó José Luis de la Cruz.
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