CHICAGO. Por primera vez, un estudio numeroso demuestra que un fármaco que activa el sistema inmunológico podría mejorar la supervivencia en los pacientes del tipo más común de cáncer pulmonar.
Esta nueva clase de fármacos ha transformado el tratamiento del melanoma, la variante más mortífera del cáncer de piel.
Los estudios presentados el viernes en una conferencia indican que estas “terapias inmunológicas” pueden desempeñar un papel más amplio en formas más comunes del cáncer, incluso de pulmón, hígado, colon, cabeza y cuello.
Los médicos también podrían haber hallado un modo de pronosticar qué pacientes responderán mejor a algunos de estos tratamientos más nuevos, según una investigación presentada en la reunión de Chicago. Los fármacos de la terapia inmunológica se proponen ayudar al sistema inmunológico a reconocer y atacar el cáncer.
El estudio sobre cáncer pulmonar puso a prueba Opdivo, de Bristol-Myers Squibb, que bloquea una proteína que impide al sistema inmunológico atacar las células cancerosas. Funcionó mejor que la quimioterapia para los pacientes con una variedad de cáncer pulmonar diagnosticada en más de 120.000 personas en Estados Unidos cada año.
Opdivo, también llamado nivolumab, fue aprobada en marzo para una forma menos común de cáncer pulmonar, y el año pasado para el melanoma. También se aprobaron otras dos inmunoterapias para el melanoma: Keytruda y Yervoy.
“Estos fármacos se encuentran entre los más promisorios en muchos años”, afirmó el doctor Richard Schilsky, director médico de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica, organizadora del encuentro. “Lo que estamos viendo es un mayor alcance para estos fármacos”.
Todo éxito en la lucha contra el cáncer pulmonar es bienvenido. Los pacientes suelen ser diagnosticados cuando la enfermedad ya está avanzada. Es el cáncer más mortífero en la nación. Unas 220.000 personas serán diagnosticadas este año y que unas 160 mil morirán, estima la Sociedad Oncológica Estadounidense.
En el nuevo estudio, unos 300 pacientes fueron asignados al azar para recibir infusiones de Opdivo o Docetaxel, un fármaco de quimioterapia, cada dos semanas. La tasa de supervivencia mediana fue de más de 12 meses para los primeros y unos 9 meses para los segundos. La diferencia parecería poco significativa, pero la supervivencia a largo plazo suele ser mínima para estos pacientes.
Los tumores se redujeron en casi el 20% de los pacientes de Opdivo en comparación con un 12% entre los demás.