Hoy se celebra el Día Mundial sin Tabaco, una fecha que la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprovecha para recordarnos que la eliminación del comercio ilícito de tabaco generaría ingresos anuales de alrededor de 31,000 millones de dólares para los países en todo el mundo, mejoraría la salud pública y ayudaría a reducir la delincuencia.
Por ello, el MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas (EU), un hospital para la atención contra el cáncer con reconocimiento mundial, busca ayudar a los mexicanos fumadores que desean decir “no” al cigarro.
Cabe destacar que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos señalan que el humo de segunda mano contiene una mayor cantidad de los químicos que causan cáncer que el humo inhalado por los fumadores.
En México, aproximadamente 2,000 fumadores pasivos fallecen cada año por complicaciones relacionadas con la inhalación del humo de tabaco.
Los siguientes consejos te ayudarán a dejar el (mal) hábito de fumar; sin embargo, debes tener en cuenta que ningún plan para dejar de fumar funciona igual para todos, por lo que necesitarás adaptar estas estrategias a tu personalidad como fumador.
1. FIJA UNA FECHA
“Generalmente es una buena idea escoger una fecha para dejar de fumar, en especial si se trata de un periodo de gran motivación y menos estrés o distracciones“, señala el Doctor Paul M. Cinciripini, director del Programa de Tratamiento del Tabaquismo del MD Anderson y profesor de Ciencias Conductuales.
“Dejar de fumar puede requerir algunos cambios o ajustes en su rutina diaria y más extensos para su estilo de vida“, comenta. “Piense en cómo puede organizar su vida a fin de darse la mejor oportunidad posible para tener éxito antes de tratar de dejarlo y luego hágalo“, afirma.
2. BUSCA AYUDA
Pocas personas dejan de fumar en su primer intento. Para aumentar tus posibilidades de éxito, es fundamental que obtengas todo el apoyo posible. “Utilizar medicamentos y recibir ayuda de un terapeuta conductual o psicólogo aumentará sus posibilidades”, señala el Doctor Vance Rabius, instructor de Ciencias Conductuales y antiguo científico sénior de la Sociedad Estadunidense del Cáncer (Quitline).
Algunas conductas útiles pueden incluir el uso de un producto de reemplazo de nicotina, como un parche, goma de mascar o aerosol nasal, y limpiar tu auto y tu casa para que no pienses constantemente en fumar.
3. CAMBIA TUS HÁBITOS
Antes de dejar de fumar identifica los estados de ánimo o las situaciones que te llevan a echarte un cigarro a la boca. Después, elimina de tu entorno esos detonantes que te provocan fumar y reemplázalos con actividades o hábitos que te ayuden a evitar el tabaco.
¿Fumas porque te gusta masticar algo? Puedes resolverlo bebiendo agua o con pastillas. ¿Enciendes un cigarrillo cuando se sientes ansioso? Intenta hacer ejercicio o realiza técnicas de relajación para lidiar con su estrés.
4. DISTRÁETE
Al empezar a dejar de fumar es posible que pases mucho tiempo pensando en ello. Crear distracciones positivas puede ayudarte a prevenirlo. Trata de hacer algo cada día que nunca antes hayas hecho. Puede ser algo pequeño, como tomar leche caliente, o algo grande, como tomar clases de trapecio.
El tiempo que pases investigando o realizando actividades nuevas te ayudará a dejar de pensar en fumar.
5. UN DÍA A LA VEZ
“Nunca más” puede parecerte abrumador durante los primeros días sin un cigarro. Por ello, mejor enfócate en metas a corto plazo, haciéndolo un día a la vez. Decirse cada día que podría fumar mañana si quisiera, ayuda a hacer esta tarea algo menos formidable. Los logros diarios pueden ser muy motivadores para el éxito futuro.
6. DATE RECOMPENSAS
Darte recompensas por tu éxito, aunque sean pequeñas, puede reforzar tu compromiso para dejar de fumar. Fija metas para estas recompensas. Después de la primera semana puedes comprarte un tarro de crema corporal que más te guste. Luego de un mes puedes comprarte un suéter.
Toma en cuenta que dejar de fumar trae diversos beneficios inmediatos y a largo plazo tanto para la salud como estéticos.
BENEFICIOS INMEDIATOS
Después de 20 minutos: Tu ritmo cardiaco y presión arterial disminuye.
Después de 12 horas: El nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye a nivel normal.
BENEFICIOS A LARGO PLAZO
De 2 semanas a 3 meses: Tu circulación y funcionamiento de los pulmones mejoran, por lo que es más fácil ejercitar y respirar.
De 1 a 9 meses: Recuperas el sentido del gusto y olfato; toses menos.
1 año: Tu riesgo de enfermedades de corazón reduce en un 50 por ciento.
5 años: Tu riesgo de cáncer en boca, garganta, esófago y vejiga reduce en un 50 por ciento. El riesgo de cáncer cervical y accidentes cerebrovasculares es el mismo que para los no fumadores.
10 años: 50 por ciento menos probabilidad de morir a causa del cáncer de pulmón. Tu riesgo de cáncer de laringe, riñón y páncreas disminuye.
15 años: Tu riesgo de enfermedades cardiacas es igual al de un no fumador.
(Con información de Notimex y del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas) DM