WASHINGTON. La Agencia de Seguridad Nacional perderá en la medianoche sus facultades para compilar grandes volúmenes de registros telefónicos de estadunidenses debido a que el Senado no logró el domingo un acuerdo para ampliar la vigencia de ese programa muy criticado, al cabo de una sesión extraordinaria de 11 horas de duración.

 

Funcionarios de inteligencia advirtieron que el resultado legislativo equivale a una victoria para los terroristas.

 

Sin embargo, grupos defensores de las libertades civiles aplaudieron la cancelación, cuando menos temporal, del programa otrora secreto y puesto en marcha después de los ataques del 11 de septiembre de 2001. Edward Snowden, el contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), lo puso al descubierto y los detractores lo han descrito como una intromisión inconstitucional en la privacidad de los estadounidenses.

 

Es casi seguro que el programa será resucitado en cuestión de días, aunque al parecer se le modificará totalmente de acuerdo con una legislación que aprobó la Cámara de Representantes y a la que el líder de la mayoría en el Senado, Mitch McConnell, dio el visto bueno con renuencia el domingo en la noche en un cambio diametral de postura.

 

Debido a la oposición de la mayoría de los senadores a ampliar la vigencia de la ley actual sin cambios, incluso por un breve periodo, McConnell señaló que el proyecto de la Cámara de Representantes era la única opción restante para que el programa no sea cancelado totalmente.

 

El Senado había aprobado 77-17 examinar la iniciativa aprobada por la Cámara de Representantes.

 

Sin embargo no se espera alguna acción legislativa antes del vencimiento del plazo el domingo en la medianoche después de que el senador Rand Paul, de Kentucky y correligionario de McConnell, anunciara que haría valer sus prerrogativas según las normas del Senado para demorar varios días la votación definitiva.

 

«Por esto peleamos la revolución, ¿vamos a renunciar alegremente a nuestra libertad?… No voy a permitirlo más», declaró Paul ante el pleno del Senado mientras simpatizantes que tenían puestas camisetas que decían «Estamos con Rand» colmaban el recinto asignado a los espectadores.

 

McConnell respondió: «No deberíamos desarmarnos unilateralmente mientras nuestros enemigos mejoran sus técnicas y se vuelven cada vez más agresivos, y la verdad no debemos hacerlo con base en una campaña de demagogia y desinformación emprendida después de las acciones ilegales de Edward Snowden».

 

Las acciones de Paul enfurecieron a sus colegas republicanos, quienes se retiraron multitudinariamente cuando se levantó para pronunciar un discurso después de que el Senado sometió a votación la iniciativa de la Cámara de Representantes.

 

El senador republicano John McCain, de Arizona, se quejó ante la prensa de que Paul da «una prioridad mayor a sus actos de recaudación de fondos y a sus ambiciones que a la seguridad de la nación».