La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) dijo que “bajo ninguna circunstancia” pueden dejar de aplicarse las evaluaciones para acceder a una plaza en el magisterio, al considerar que el desarrollo del país depende de elevar la calidad de la educación.

 

Esta crítica se suma a la que protagonizaron durante el fin de semana organizaciones civiles encabezadas por Mexicanos Primero, la cual rechazó “enérgicamente” la determinación de la SEP al señalar que la educación fue secuestrada y que es la propia autoridad la que está saboteando la reforma educativa.

 

“La educación nacional vuelve a quedar en condición de rehén, por el cálculo político y por la ineptitud de las autoridades para asegurar el orden público y la implementación de la ley. Es una nueva escena de ataque a la reforma, la más grave hasta el momento, pues en este caso es la misma autoridad la que sabotea el proceso”, señaló la ONG en un comunicado emitido viernes y sábado.

 

También la Unión Nacional de Padres de Familia se manifestó contra la SEP y calificó de una “burla” a la sociedad la suspensión del examen.

 

A la crítica se sumaron el Instituto Mexicano para la Competitividad, Suma por la Educación, México Evalúa, la Unión Nacional de Padres de Familia, intelectuales y el senador panista Juan Carlos Romero Hicks, quien a través de Twitter señaló que la comisión de Educación que preside solicitará la comparecencia del titular de la SEP, Emilio Chuayffet Chemor para que explique la determinación.

 

Los activistas reclaman que el gobierno federal volvió a ceder a las exigencias de la disidencia magisterial que en la marcha del pasado 16 de mayo exigió al gobierno federal suspender las evaluaciones.