PEKÍN. Más de 400 personas, en su mayoría turistas jubilados chinos, continúan desaparecidas casi 24 horas después del naufragio del barco “Estrella Oriental” cuando navegaba por el río Yangtsé, la mayor tragedia de este tipo en el país en décadas.
Por ahora las cifras oficiales hablan de siete fallecidos y 14 supervivientes, según el Ministerio de Transporte de China, mientras que la situación es incierta para la mayoría de los otros viajeros del barco, en el que había 456 personas a bordo cuando se produjo el naufragio.
Entre los supervivientes hay dos personas que fueron rescatadas ayer del interior del barco, además de un hombre que logró mantenerse con vida agarrado a un salvavidas durante horas y sin saber nadar.
“El barco se hundió en un minuto”, rememoró desde la cama Zhang Hui, de unos 30 años, quien tuvo el tiempo justo para ponerse el chaleco y salir por la ventana cuando el agua ya le llegaba al cuello, para después pasar horas agarrado a su salvavidas hasta que alcanzó la orilla al amanecer.
También sobrevivieron el capitán del barco y el jefe de máquinas, que están a disposición policial.
En el barco viajaban 46 tripulantes, cinco guías turísticos y 405 pasajeros, en su mayoría personas de edades comprendidas entre los 50 y los 83 años, aunque también se informó de un menor de sólo tres años entre la lista de desaparecidos.