HOUSTON. El alero LeBron James tendrá otra oportunidad para agrandar su figura de mejor jugador del mundo, ahora que disputará su quinta Final consecutiva, la sexta de su carrera en la NBA, esta vez con los Cavaliers de Cleveland.

 

Una hazaña que nadie había logrado hasta ahora, aunque sí lo hicieron leyendas de la época dorada de los Celtics de Boston en las Finales de la década de los años 50 y 60 cuando ganaron 11 títulos, incluidos ocho consecutivos, pero la misma franquicia.

 

James, de 30 años, 12 de ellos en la NBA, tiene experiencia en cuatro Finales consecutivas, de las que ganó dos títulos con los Heat de Miami.

 

A diferencia de lo que le sucedía al frente de los Heat, con los que llegaba con el cartel de favoritos, James es consciente de que sus rivales de la Conferencia Oeste, los Warriors de Golden State, ahora tienen muchas posibilidades.

 

Pero LeBron James también confía en las suyas pues, además de su pasado de gloria, cree tener en su presente el mejor momento de forma de su carrera. De ello dio muestras en las Semifinales frente a los Bulls de Chicago y en la lucha por el título del Este con los Hawk de Atlanta.

 

“Si se tiene en consideración todo (mi mentalidad, mi cuerpo, mi juego, la manera cómo responden con mi aportación los compañeros), si se pone todo en una botella, éste es, probablemente, el mejor momento profesional que he tenido”, aseguró la estrella de los Cavaliers.

 

En lo que va de los Playoffs, James ha conseguido unos promedios de 27.6 puntos, 10.4 rebotes, 8.3 asistencias y 1.3 tapones.