La violencia que se registra en varias zonas de México “ha puesto en riesgo la vigencia de los derechos humanos”, afirmó hoy el ombudsman nacional, Luis Raúl González, quien alertó del peligro de que en este contexto “se avalen acciones autoritarias”.

 

 

El presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió a todas las instituciones del Estado y a la sociedad trabajar unidos “para generar un consenso y un compromiso por la paz”, y no caer en la indiferencia ante la violencia.

 

El aumento de la violencia “pone a prueba a las instituciones, incluida la CNDH, y evidencia las carencias, las profundas desigualdades y la falta de oportunidades”, así como “la debilidad del Estado de derecho en esas regiones”, aseveró.

 

Al conmemorar el 25 aniversario de la CNDH en una ceremonia realizada en el Castillo de Chapultepec, González destacó que la respuesta del Estado a la violencia “debe ir más allá de las acciones reactivas”.

 

“Hay que entender y remediar los factores que la generan”, afirmó el ombudsman tras alertar del “grave riesgo de que se avalen acciones autoritarias”.

 

La CNDH no ha logrado evitar masacres como las de Aguas Blancas, Acteal, San Fernando, Chalchihuapan o Tlatlaya, pero sí hacerlas visibles, “evitar que se olviden y procurar que no queden impunes”, apuntó.

 

González también aludió a casos recientes, como la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero a manos de policías y criminales, la muerte de 16 personas en una operación federal para recuperar la alcaldía de Apatzingán y la de 42 presuntos miembros de un cártel y un policía en un rancho en Tanhuato, los dos últimos en Michoacán.

 

“La demanda y necesidad de que se conozca la verdad (en todos estos casos) imponen la realización de investigaciones imparciales, diligentes y objetivas”, afirmó en un acto que estuvo encabezado por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

 

Un cuarto de siglo después del nacimiento de la CNDH, “las violaciones a derechos humanos siguen siendo un tema frecuente en la vida pública de México” y la respuesta trasciende al ámbito exclusivo de las autoridades y llega hasta los ciudadanos, añadió.

 

El ombudsman también se refirió a la violencia registrada durante el actual proceso electoral, en el que han muerto una veintena de personas entre precandidatos, candidatos y miembros de los equipos de campaña.

 

Además, el proceso se ha visto alterado por las movilizaciones de los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en varios estados del país, con acciones como quema de papelería electoral, toma de oficinas públicas y de instalaciones petroleras.

 

Tanto docentes como familiares de los 43 desaparecidos han llamado al boicot de los comicios, al considerar que son una “farsa” porque no hay condiciones de seguridad y en ella participan candidatos presuntamente involucrados con el crimen organizado.

 

El próximo domingo más de 83 millones de mexicanos están convocados a las urnas para renovar mil 996 cargos, incluidos 500 diputados federales y gobernadores de nueve estados.

 

“Es preocupante y no es aceptable, no permitamos que la violencia sea la protagonista de nuestra convivencia en los próximos años, ni que nuestra historia futura se manche de sangre”, señaló González, quien llamó a fortalecer “la vida y cultura democrática”.

 

El país, dijo, aún está a tiempo de revertir la violencia y “para ello es preciso apostar no sólo a la vigencia de la ley, sino a la cultura y la educación con sustento en los derechos humanos que sirvan para construir la paz”.

 

Por su parte, Peña Nieto apeló al trabajo corresponsable de sociedad y el Gobierno para “garantizar un Estado de derecho” y elogió la “voz firme y la autoridad moral de la CNDH”.

 

OBO