MADRID. El economista jefe del Banco Mundial, Augusto de la Torre, advierte de que la desaceleración del crecimiento en América Latina se está “filtrando” al mercado laboral, con un aumento del desempleo sobre todo en los países que exportan materias primas.
En una entrevista con EFE, De la Torre afirma que el proceso de bajo crecimiento de Latinoamérica es “más pronunciado del esperado” y alerta de que los salarios han empezado a caer y los índices de paro a subir en países como Brasil.
En este sentido, afirma que el fenómeno que va a aparecer en los siguientes meses será el impacto rezagado que la desaceleración económica ha tenido sobre los mercados laborales, un tema de preocupación que centrará el debate en la próxima reunión anual entre el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial de octubre en Lima (Perú).
“El futuro de Latinoamérica no se ve marcado por una crisis financiera sino por un bajo crecimiento y unos mercados laborales más débiles”, insiste, tras evitar cuantificar la pérdida de empleos que conllevará este menor crecimiento en la región.
El economista Jefe del Banco Mundial señala que es difícil anticipar el impacto cuantitativo en el empleo porque a las crisis anteriores se le unían crisis financieras, y en esta ocasión no se ha producido.
Al respecto, añade que Latinoamérica es ahora “menos vulnerable” a los riesgos financieros y cuenta con un sistema bancario más solido.
De la Torre recuerda que los últimos pronósticos del Banco Mundial sobre crecimiento medio en la región se sitúan entre el 2 % y el 2,5 %, y advierte de que la expansión de la economía latinoamericana ha ido siempre ligada a factores externos favorables, como el crecimiento de China, de EU o los precios del petróleo.
“Una gran lección que ha dejado la bonanza de los últimos años es que se creó un espejismo y se llegó a pensar que el crecimiento iba a ser un fenómeno permanente”, lamenta.
Para alcanzar tasas de crecimiento más altas, el responsable del Banco Mundial aboga porque los gobiernos eviten tentaciones fiscales expansivas y populistas y prioricen políticas para tener una inflación baja y estable.
Además, ve necesario inversión en capital humano y en el conocimiento, así como en la calidad de la educación.
En su opinión, otro punto clave es una mayor atención a la inversión en infraestructuras, donde la mayor parte de los países tienen un gran “déficit”.
“América Latina tiene un retraso en inversiones en infraestructuras y no ha montado una ola de modernización vigorosa, que debería ser parecida a la que montó España en los años 80”, incide.
Así, resalta la experiencia de España en esta materia y el “importante papel” que juegan sus inversiones en Latinoamérica.
Asimismo, indica la importancia de que cambie el marco regulatorio en la región para fomentar las alianzas público privadas y dar una mayor entrada a capital extranjero en estos ámbitos.
De la Torre presenta mañana en la Casa de América los últimos informes del Banco Mundial sobre América Latina y el ascenso de los países del sur.
Este documento revela que las exportaciones de Latinoamérica se sitúan al inicio de la cadena de valor, por lo que sus economías están más expuestas a la demanda y requieren ajustes estructurales para no verse afectadas por la caída de los precios de las materias primas.
De la Torre destaca la diferencia de la cadena exportadora de los países asiáticos con la de Latinoamérica, donde no se logra una red de “valor añadido” ni de especialización que le haría ganar en competitividad y eficacia.