A partir del próximo sábado 13 de junio y hasta el domingo 23 de agosto permanecerán cerradas cinco estaciones de la Línea A del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, del tramo Peñón Viejo a la Paz para la rehabilitación del cajón estructural y la reconstrucción de juntas de expansión debido a los hundimientos diferenciales en la zona oriente.
A través de un comunicado, el STC informó que en dicho tramo se establecerá servicio de apoyo con autobuses desde la estación Tepalcates, hasta la terminal La Paz, en el horario habitual del Metro. Las cinco estaciones cerradas por estos trabajos de rehabilitación serán Peñón Viejo, Acatitla, Santa Marta, Los Reyes y La Paz.
Los autobuses darán dos tipos de servicio, uno ordinario en el que los vehículos circularán por las laterales de la Calzada Ignacio Zaragoza y harán ascensos y descensos de usuarios exclusivamente en cada una de las estaciones fuera de servicio. Cada tres minutos se enviará un convoy conformado por cinco autobuses para atender la demanda.
Y el segundo servicio será exprés, en este caso los autobuses circularán por los carriles centrales de la Calzada Ignacio Zaragoza y los ascensos y descensos de pasajeros se realizarán exclusivamente en las estaciones Tepalcates y La Paz, y de cada terminal saldrá un vehículo cada tres minutos en promedio. Dicho servicio tiene como finalidad absorber los viajes de mayor recorrido en el tramo de obra, así como descongestionar el servicio ordinario.
En tanto en el tramo de la Línea A, que incluye las estaciones Pantitlán, Agrícola Oriental, Canal de San Juan, Tepalcates y Guelatao, el Metro funcionará con normalidad, en los horarios ya establecidos para días hábiles, sábados, domingos y días festivos. En este lapso, Tepalcates fungirá como terminal provisional.
El STC informó sobre la realización de estos trabajos y el consecuente cierre, a fin de que los usuarios también puedan tomar las previsiones necesarias para llegar a tiempo a sus destinos y solicita su comprensión, debido a que se trata de obras indispensables para corregir los daños por el suelo afectado y para mejorar el servicio.
La rehabilitación del cajón estructural y la reconstrucción de las juntas de expansión es una de las obras que tienen como objetivo renivelar las vías de la Línea A, Pantitlán-La Paz, la cual es intervenida por quinta vez en sus 24 años de historia derivado de las afectaciones causadas por los asentamientos diferenciales que se registran en la zona.
ESTUDIO DE LA UNAM
La definición de las labores a realizar está fundamentada en los resultados del estudio realizado por el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (II-UNAM): “Actualización de la evaluación del comportamiento de la masa del suelo y de los problemas principales, geotécnicos y estructurales; así como, del sistema de información geográfica local en el tramo Pantitlán-La Paz de la Línea A, del Sistema de Transporte Colectivo”.
El análisis del II-UNAM concluye, entre otros puntos, que los levantamientos efectuados en los muros norte y sur de la Línea A, “han permitido evaluar de manera aproximada los hundimientos diferenciales transversales a la Línea, y con ello determinar las zonas sujetas a torsión. Estas evaluaciones han demostrado que las zonas de torsión en la Línea A, se manifiestan principalmente en los cadenamientos que hacen interferencia con el cerro del Peñón Viejo y del Marqués y también con la Sierra Santa Catarina”.
También especifica que, los daños presentados en las estructuras de la Línea “A” del Sistema de Transporte Colectivo se deben a una combinación de diferentes factores, entre ellos: hundimiento regional de la zona ocasionado por la extracción de agua de los pozos de bombeo ubicados en los estratos profundos; así como, la variedad de materiales en el suelo; las grietas en el terreno que en algunas zonas atraviesan el cajón del Metro.
Los tramos con la estructura más dañada “son Guelatao–Peñón Viejo y Peñón Viejo– Acatitla, debido a los hundimientos diferenciales por consolidación que se presentan en el terreno en zonas de transición abrupta por influencia del Cerro del Peñón del Marqués y de la Sierra Santa Catarina”, establecieron los expertos de la UNAM.
La Línea A del Metro fue inaugurada en agosto de 1991 y está ubicada al oriente de la Zona Metropolitana del Valle de México. Su trazo es paralelo a la Calzada General Ignacio Zaragoza y ha sido afectado de manera cíclica por los hundimientos diferenciales derivados de la existencia de suelo rocoso y arcilla, así como la sobre explotación de agua de los mantos acuíferos subterráneos que provocan grietas y deformaciones en el suelo.
La afectación que desde su construcción incide a la Línea “A”, obliga al STC a implementar programas de supervisión y vigilancia de sus instalaciones (rieles, cajón estructural y bienes inmuebles) a efecto de preservar la seguridad de usuarios y trabajadores. DM
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