Familiares del soldado estadunidense, Rafael Peralta, de origen mexicano y quien murió en combate en Irak, recibieron hoy aquí en su nombre la Cruz de la Marina.

 

“Con medalla o sin medalla, Rafael no sólo es nuestro más grande héroe, sino que ya es una leyenda entre los marines”, afirmaron la madre del militar, Rosa, y su hermano Ricardo, excombatiente de la marina.

 

El reconocimiento a 11 años de su muerte, ocurrida en noviembre del 2004, fue entregado a sus familiares en las instalaciones del campo militar, en el área de San Diego, por el secretario de Marina Ray Mabus.

 

El mismo Mabus, entrevistado al final de la ceremonia, consideró que Peralta “fue un auténtico héroe”, pero evadió profundizar sobre la decisión de no entregarle la máxima presea, la Medalla de Honor.

 

Este lunes le fue entregada durante una emotiva ceremonia ante unos 200 asistentes, invitados y familiares de Peralta, además de elementos de la marina, entre éstos el soldado Madon Morrison, uno de una docena al que Peralta les salvó la vida.

 

“Gracias a el yo estoy aquí y por eso vine a honrarlo. No puedo discutir sobre las razones por las que no le han entregado la medalla de honor, pero en mi caso gracias a él estoy aquí”, expresó el militar con el característico rostro sin emociones y de mirada fija al horizonte.

 

Este soldado recordó cómo Peralta fue herido gravemente en la cabeza durante una confrontación en Faluya, en Irak, y vio cuando muy cerca de él Peralta se lanzó sobre una granada para evitar que una docena de ellos murieran.

 

“Desde que se dio esa acción le viviré eternamente agradecido al sargento Peralta por darme la oportunidad de vivir, y para mí sí es un auténtico y genuino héroe de los marines”, puntualizó Morrison.

 

Durante la ceremonia la más consternada fue su madre Rosa, quien fue quien recibió la medalla y otros reconocimiento de manos del secretario, y de manera constante se limpiaba las lágrimas del rostro por el emotivo momento.

 

Al finalizar Rosa, originaria de la ciudad de México, ya no podía hilar palabras de lo emocionada que estaba. Tanto que pidió a éste reportero “denme unos cinco minutos más porque tengo cerrada la garganta y no me puedo controlar”, indicó.

 

Karen, hermana de Peralta, expresó por separado sentirse orgullosa por su hermano y por haber tenido esta hermosa ceremonia. “Estoy emocionada que estén aquí el capitán y todos los que integran la tripulación del barco que llevará su nombre en octubre próximo, señaló.

 

“Sé que desde el cielo mi hermano estuvo viendo y se sentirá orgulloso de lo que hoy ocurrió, y nos está enviando bendiciones y fortaleza”, añadió.

 

“Para nosotros como familia ya no nos importó qué clase de medalla le otorgaron, porque ninguna nos lo va a traer de regreso a la vida, además de que es nuestro más grande héroe, no sólo para Estados Unidos, sino para más gente que conoce de él y lo que hizo”, apuntó.

 

Karen adelantó que hay una placa en la ciudad de San Diego con su nombre y que en unos días más se le pondrá también su nombre a un edificio para veteranos heridos de guerra en el sur de California.

 

Ricardo Peralta explicó que su hermano “ya forma parte de la historia de los marines de Estados Unidos y se ha convertido en una leyenda con medalla o sin medalla”, puntualizó quien estuvo en territorio de Afganistán hasta el año pasado.

 

Ricardo aseguró que tanto él como su hermano estaban convencidos en ser soldados de Estados Unidos. “Mi hermano lo decidió ya como adulto, y siendo soldado le prometí que yo seguiría su camino y se lo cumplí”.

 

A la pregunta de que cuál consejo les da a muchos hispanos que dudan en enlistarse con las fuerzas armadas de este país, replicó que “si tienen convicción lo hagan y no duden ni tengan miedo”.

 

Rafael se enlistó en el 2000 en los cuerpos de los marines de Estados Unidos, después de terminar su preparatoria en San Diego, y en donde estuvo por cuatro años hasta que sobrevino su deceso.

 

El Departamento de Defensa de Estados Unidos declaró que Peralta no se encontraba consciente cuando sofocó la granada con su cuerpo y que su caída más bien se debió a un acto reflejo.

 

El representante republicano de California Duncan Hunter, un veterano de los marines quien estuvo en Irak, dirigió la lucha en el Congreso por las acciones de Peralta a ser reconocido con la Medalla de Honor.

 

“En mi mente Peralta debería recibir la Medalla de Honor, y aunque la Cruz de la Marina también es un premio importante al valor, el tributo que le rinden marines vivos por salvarles la vida es su mayor reconocimiento”, aseveró.