La apertura energética traerá ahorros a las compañías las aerolíneas en México, que actualmente pagan 9% más por la turbosina que en Estados Unidos y 18% que en regiones como Europa y Medio Oriente, de acuerdo con datos de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
Alfonso Sarabia, director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), comentó a este diario que aunque hoy en día su proveedor de combustible es Pemex, existen otros países donde la turbosina es más económica, por lo que esos precios entrarán en análisis para que, una vez que se pueda importar combustible, el organismo determine si le es factible cambiar de abastecedor.
De esta manera, la apertura energética traería ahorros de entre 170 y 310 millones de dólares al año al organismo, considerando que provee a las aerolíneas nacionales y extranjeras con tres mil 800 millones de litros cada año.
Por otra parte, esto devendría en la unificación de precios y, con ello, en un menor desfase contra precios internacionales, ya que actualmente si baja el precio del combustible ASA lo refleja hasta cuatro semanas más tarde, comentó en entrevista telefónica José María Flores, analista de Bx+.
Añadió que aunque ASA mantiene precios similares a los internacionales, en comparación con combustibles como la gasolina, tiene una diferencia de entre 10% y 15% regularmente, por lo que esta apertura cerraría la brecha de precios, algo que beneficiaría en principio a las aerolíneas.
En tan sólo un año, el precio de la turbosina ha disminuido hasta 32%, para ubicarse en los niveles más bajos desde 2010, lo que ha traído beneficios a las compañías aéreas mexicanas en cuanto a su estructura rentable, ya que los costos por combustible representan entre 30% y 40% de sus gastos totales.
Esta reducción se tradujo el año pasado en mejores tarifas para los pasajeros y, durante este año, en mejores resultados financieros para las compañías y ahorros por encima de 27% en combustible para las principales aerolíneas del país, de acuerdo con los informes del primer trimestre de 2015, que se incrementarían con la importación de combustible más económico, de mantenerse la tendencia de precios bajos.
Actualmente, Pemex, a través de ASA, es el único organismo que puede comercializar el combustible al sector aéreo nacional e internacional que opera en las diferentes terminales aéreas del país, sin embargo, con la apertura energética derivada de la reforma, esto cambiará en dos años.
“ASA podrá traer combustible desde el extranjero siempre y cuando sea más económico y le convenga. Vamos a estar en libre mercado y, por ello, vamos a ver quién da mejor precio”, concluyó Sarabia en el marco de la celebración de los 50 años de ASA.