VIÑA DEL MAR. Luego del proselitismo en el que incurrió Miguel El Piojo Herrera, el fin de semana pasado, parece que el discurso de la promesa se le da al timonel nacional. Y lo ha reiterado a un día del debut: el Tri tiene reales posibilidades de ganar la Copa América y, si no fuera así, el sería “un tonto” al afirmarlo.
“Sería yo el primer tonto en decir que vamos por el campeonato si sé que no puedo, pero como sé que sí podemos llegar, por eso me ilusiono más. Ellos son los hombres que elegimos para este torneo y son los buenos”, dijo el estratega a unas horas del debut de los verdes en el torneo continental ante Bolivia.
Curioso, no porque no lo crea, sino porque el torneo al que México dio prioridad y lleva a sus hombres de mayor peso (Chicharito, Vela, Guardado, Moreno y compañía) es la Copa Oro, que se jugará en Estados Unidos y que el Tri está obligado a ganar si quiere disputar el boleto para la Copa Confederaciones.
A pesar de lo anterior, El Piojo defiende a sus huestes y niega que esta selección sea un equipo de segunda categoría al que le faltan figuras. “¿Figuras? Traigo a dos grandes porteros, a jugadores de Liguilla, a mundialistas. Ahí está Rafa Márquez que ha jugado cuatro Mundiales y este torneo será su quinta Copa América. Para nada es un equipo B el que traigo”.
Eso sí, Herrera aceptó que dentro del grupo que conforma el país anfitrión (Ecuador, Bolivia y México), los andinos son los favoritos. “Claro que Chile debe serlo por estar en casa, lo sabemos, pero vamos a ir partido a partido y a superar rival por rival siendo contundentes y prácticos”.
De la tensión que hay entre sus jugadores explicó: “Hay el nervio normal porque inicia un torneo importante, el de ya querer jugar. Es un torneo rápido, tres partidos y ahí se tiene que jugar todo”, por eso ante Bolivia, dijo, “es el partido que nosotros tenemos que ganar si queremos avanzar. Claro que será difícil, pero tenemos que salir a ganar”.
¿Dudas en el 11 inicial? “Sólo si en la media va Güemez u Osuna”.
Ya lo dice Miguel Herrera, van por la Copa y, si no creyera que es real la posibilidad, “tonto” sería en aventar tal promesa.