GINEBRA. Interpol suspendió su acuerdo de asociación por 10 años y 20 millones de euros (22.4 millones de dólares) con la FIFA el viernes tras la presunta implicación del órgano rector del futbol mundial en acusaciones de soborno.
El grupo de enlace internacional de la policía dijo que “congelará el uso de las contribuciones financieras de la FIFA”, utilizadas para combatir el amaño de partidos.
El secretario general de Interpol, Juergen Stock, tomó la decisión “a la luz del contexto actual en torno de FIFA”.
Al tomar distancia, Interpol agravó la imagen tóxica de la organización.
Horas antes, el Vaticano suspendió un acuerdo para aceptar fondos de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), implicada en la investigación estadounidense de corrupción.
Las relaciones de Interpol con FIFA están estrechamente vinculadas con el presidente Joseph Blatter, quien ha dicho que renunciará a raíz de las investigaciones por corrupción.
“Todos los socios externos, sean públicos o privados”, deben compartir los valores y principios fundamentales de la organización”, dijo Stock en un comunicado.
FIFA, aparentemente sorprendida por la decisión, dijo que se “comunicará” con la sede de Interpol en Lyon, Francia, para mantener conversaciones.
“Este programa eficaz no tiene relación con los problemas actuales que rodean a la FIFA y creemos que esta decisión unilateral tendrá un impacto negativo en la lucha contra las actividades criminales”, dijo FIFA en un comunicado.
La semana pasada, la Interpol emitió una alerta internacional contra dos ex dirigentes de la FIFA y cuatro ejecutivos de marketing deportivo que enfrentan cargos de chantaje y corrupción en Estados Unidos.
Los seis están incluidos entre los 14 hombres implicados por el Departamento de Justicia estadounidense en una investigación en curso. Otros cuatro se han declarado culpables y se prevén nuevas acusaciones.
Interpol emitió un alerta contra Jack Warner, el ex vicepresidente de FIFA, vinculado con pagos de 10 millones de dólares canalizados a través de FIFA aparentemente como sobornos para otorgar la sede del Mundial 2010 a Sudáfrica. Warner está en libertad bajo fianza en su país natal Trinidad y Tobago con una orden de comparecencia para el 9 de julio.
En mayo de 2011, la FIFA acordó financiar un programa a 10 años contra el amaño de partidos que era gestionado desde una base del cuerpo de policía en Singapur. En ese momento se dijo que era la donación privada más grande que hubiese recibido Interpol.
El acuerdo due firmado en la sede de FIFA en Zurich por el antecesor de Stock, el estadounidense Ronald Noble.
Un año después, Noble intercedió para que Michael García, ex vicepresidente de Interpol, fuese designado fiscal de ética de la FIFA.