La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) indicó que los resultados electorales del pasado domingo son muestra del hartazgo de la gente ante el sistema partidista, esto al darle triunfos a candidatos independientes para una gubernatura, una diputación local y alcaldías.

 

En el editorial del semanario “Desde la fe”, la CEM menciona que otra cara de la decepción de la ciudadanía ante el sistema político actual es la baja participación.

 

“A pesar de la baja participación, 47% de los inscritos en el padrón nacional, la voluntad ciudadana dio paso a situaciones inéditas, cuestionando el régimen actual y reconfigurando escenarios electorales para terminar con hegemonías que se pensaba eran imposibles de acabar”, dice la editorial.

 

Este órgano de la iglesia católica puso como ejemplo mayor del descontento la nueva distribución de poder en el Distrito Federal, donde el partido amarillo que tenía hegemonía desde 1997 la perdió.

 

El Episcopado acusó a las políticas contra la familia y la vida, además de la corrupción, del resultado que se vio el domingo en la capital, donde la oposición le quitó la mayoría de las delegaciones y en la Asamblea Legislativa.

 

Por último, la CEM llamó a la ciudadanía a seguir manifestando su descontento más allá de las urnas, tal y como lo marcan las reglas de la democracia moderna.

 

“Por lo pronto, no puede decirse que las cosas sigan igual, puesto que la ciudadanía manifestó su voluntad, no por partidos sino para cambiar las cosas antes de que sea demasiado tarde. Los obispos de México se han pronunciado para que, después del proceso electoral, se privilegie el fortalecimiento de la familia, de las instituciones educativas, laborales, culturales y sociales, promoviendo el respeto a la vida y los derechos de las personas”.