A cuatro años de su aprobación y promulgación, la reforma constitucional en materia de Derechos Humanos, no ha podido ser efectivamente implementada, debido a que carece de la legislación secundaria que la complementa.
El 10 de junio del 2011, el Congreso de la Unión aprobó reformas para establecer que todas las personas gozarán de los
No obstante, estas modificaciones constitucionales no han logrado sus máximos alcances, debido a que el Poder Legislativo se mantiene en falta desde esa fecha, es decir no cumplió en el tiempo establecido.
Desde el 10 de junio de 2012 venció el plazo para que las cámaras de Senadores y Diputados expidieran dicha legislación reglamentaria, y a tres años de distancia, el Congreso mantiene pendientes de expedir, entre otras, la Ley para prevenir, investigar, sancionar y reparar las violaciones a los derechos humanos; Ley para la procedencia de asilo y refugio; Ley Reglamentaria del artículo 29 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de suspensión del ejercicio de los derechos y las garantías; Ley Reglamentaria del artículo 33 en materia de derecho de audiencia, así como la Ley para la expulsión del territorio nacional de extranjeros considerados perniciosos.
Desde la promulgación de esta reforma, los únicos avances alcanzados en el Congreso, particularmente en el Senado, se remiten al trámite de primera lectura que se le dio el 29 de abril de 2014, al dictamen que expide la Ley Reglamentaria del artículo 33 constitucional; así como la primera lectura (en la misma fecha), del dictamen que expide la Ley Reglamentaria del artículo 29 de la Constitución. Ambas quedaron pendientes después de este último trámite.
Además de procesar ambos dictámenes, en lo que respecta a la Cámara alta, se mantienen pendientes además iniciativas que derivaron de la reforma relativa al respeto y promoción de los Derechos Humanos, relativas a la investigación de violaciones graves a los derechos humanos; reparación del daño a las víctimas de violaciones graves a sus derechos; asilo en territorio mexicano; así como un proyecto de ley reglamentaria al artículo primero constitucional.
Falta de voluntad política ha bloqueado el avance de las leyes
Entrevistada al respecto, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en el Senado, Angélica de la Peña Gómez, afirmó que es la falta de voluntad política, lo que ha impedido la expedición de la legislación reglamentaria en materia de derechos humanos.
En entrevista con 24 HORAS, la legisladora del PRD, sostuvo que la reforma de 2011, marcó un nuevo paradigma en la construcción de un Estado de Derecho sustentado en principios fundamentales de respeto y promoción de los derechos humanos, sin embargo reconoció que el Congreso aún mantiene grandes pendientes que impiden el reconocimiento irrestricto de todas las garantías humanas.
“A cuatro años todavía nos quedan muchas cuestiones por hacer. No hemos cumplido todo lo que se mandata de manera clara y precisa en la Constitución, en cada uno de estos preceptos. Todavía tenemos pendientes el cumplimiento de algunos transitorios (…) Tenemos que enfrentar muchos obstáculos que impiden seguir por esa ruta. Claro que ha habido grandes resistencias, es lo que ha pasado con esta reforma, las voluntades políticas no han sido suficientes”, admitió.
La senadora presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, asentó además que no solo en el Congreso, sino en otros ámbitos gubernamentales, también existencias resistencias, todo añadió, siempre debe pasar “por el tamiz revisor”.
Finalmente, Angélica de la Peña confió en que a partir del inicio del primer periodo ordinario de la LXIII Legislatura, en septiembre próximo, estos aspectos puedan ser retomados.