LUXEMBURGO. Los ministros europeos de Justicia cerraron tras tres años de negociaciones un acuerdo político sobre el reglamento de protección de datos personales, que reconoce por primera vez el derecho de los ciudadanos a reclamar el borrado de información personal perjudicial y no pertinente de internet.

 

“Estamos ante algo muy importante, ya que el nuevo reglamento dará a todos los ciudadanos de la Unión un mayor control de todos sus datos. Ahora podrán pedir el borrado de sus datos en internet”, dijo el ministro letón de Justicia, Dzintars Rascnasc, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE hasta finales de mes.

 

¿Cómo nace el derecho al olvido?

 

El 19 de enero de 1998 el periódico catalán La Vanguardia publicó en su página 23 un habitual anuncio de subastas con inmuebles embargados por la Secretaría de Seguridad Social, listando casi una veintena de propiedades con su correspondiente localización, descripción y dueño. Entre ellos, una propiedad de 90 m2 en la localidad de San Feliú de Llobregat, Cataluña, perteneciente a un tal Mario Costeja González y esposa.

 

Diez años después el periódico digitalizó su hemeroteca y cada vez que Mario Costeja tecleaba su nombre en Google aparecía como deudor cuando en realidad ya había cubierto su deuda e inclusive, se había divorciado.

 

Mario Costeja pidió a La Vanguardia borrar la información pero se rehusó alegando la veracidad de la información.

 

Fue el Tribunal de Justicia de la Unión Europea quien le dio la razón a Costeja y por primera ocasión reveló el derecho ciudadano al olvido en internet.

 

Google revela que desde mayo de 2014, ha recibido más de 268 mil peticiones para retirar direcciones URL, pero si la búsqueda se realiza desde una web del buscador fuera de Europa todavía pueden verse los enlaces eliminados.

 

 

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