Agustín Gómez Pérez, quien se inmolara el pasado 5 de diciembre frente al Congreso de Chiapas para exigir la liberación de su tío Florentino Gómez Girón, regresó a la entidad después de ser atendido por las quemaduras en la Ciudad de México, asegurando que prenderse fuego fue una decisión consciente y que no se arrepiente de nada.
En conferencia de prensa en Tuxtla Gutiérrez, recordó que gracias a lo que hizo un día después fue liberado su tío, dirigente del Frente Popular Ricardo Flores Magón y que estaba preso injustamente.
Aunque, insistió, su aprehensión fue por su lucha en defensa de tarifas justas por el consumo de energía eléctrica, asegura que le fabricaron delitos para detenerlo.
Con una mascara especial y las manos vendadas, el joven de 21 años detalló que es gracias al Instituto Nacional de Rehabilitación que aún puede ver, oír y respirar.