NACIONES UNIDAS. El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, condenó hoy el tiroteo ocurrido la noche del miércoles en Charleston, Carolina del Sur, que causó la muerte de nueve afroestadunidenses.
En un comunicado, Ban extendió sus condolencias a los familiares de las víctimas, así como su solidaridad a los sobrevivientes, de lo que consideró un crimen que en apariencia tuvo motivos raciales.
Manifestó su esperanza de que el responsable del crimen cometido en la Iglesia Metodista Episcopal Africana Emanuel (AME), la más antigua en el sur de Estados Unidos, sea presentando lo más pronto posible ante la justicia.
Entre las víctimas mortales, seis mujeres y tres hombres, se encuentra el senador demócrata estatal y pastor de la iglesia, Clementa Pinckney.
Medios de prensa informaron este jueves que el sospechoso del tiroteo, identificado como Dylann Roof, un joven blanco de 21 años, ya había sido detenido.