CARACAS. Los abogados y médicos del opositor venezolano preso Leopoldo López pidieron que al dirigente le permitan ser evaluado por un especialista de la salud de su confianza debido a que su condición física se hace crítica tras 24 días en huelga de hambre.
“Leopoldo tiene el derecho a negarse a que lo manipulen y a que lo toquen médicos que sean de su absoluta confianza”, dijo en rueda de prensa el gastroenterólogo Guillermo Seijas, médico de la familia de López, que hizo la exigencia de que “se deje entrar a la persona que él decida que debe ser su médico”.
Seijas recordó que, según el Convenio de Malta “no se debe obligar a las personas en huelga de hambre a ser tratadas si lo rechazan”.
El médico también resaltó que, tomando en cuenta que López ya tiene más de tres semanas en huelga, ya ha entrado en una “fase peligrosa” pues el organismo que se mantiene sin comer a lo largo de todo este tiempo consume sus propias proteínas lo que afectaría el hígado, el corazón y los riñones.
El gastroenterólogo hizo presunciones acerca de cuál puede ser el estado de salud del líder del partido Voluntad Popular (VP), tomando en cuenta que ningún médico ha podido evaluarlo, y calculó que López ya debe haber perdido unos 15 kilos de peso.
Resaltó que las consecuencias de una huelga de hambre prolongada pueden ser “irreversibles” y apuntó que lo que se espera, en caso de que el dirigente mantenga la protesta, es que López caiga “en un letargo total”.
“Deberían permitirle la asistencia permanente de una enfermera (…) de un equipo médico”, apuntó Seijas.
Uno de los abogados del líder de VP, Roberto Marrero, presente en la rueda de prensa, dijo que ha podido ver a López a quien ha visto “realmente delgado” y con un deterioro “impresionante” físicamente.