Amnistía Internacional (AI) urgió a las autoridades mexicanas a detener las agresiones contra migrantes, debido a que, en las últimas semanas, varios grupos de indocumentados que transitan por nuestro país fueron víctimas de ataques armados.
Erika Guevara-Rosas, directora del Programa para América de Amnistía Internacional, recordó que en el último mes hubo dos ataques armados contra migrantes, con saldo de por lo menos 3 muertos y 210 desaparecidos, sin que hasta la fecha haya detenidos.
“México se ha convertido en una trampa mortal para las personas migrantes, con crueles bandas delictivas en cada esquina aguardando su oportunidad de atacarlas por unos cuantos dólares y con unas autoridades estatales y federales más ansiosas por expulsar a gente que por salvar vidas”, dijo Guevara-Rosas.
El viernes pasado ocurrió uno de los hechos en la comunidad Las Choapas, Veracruz, cuando un grupo de 200 migrantes centroamericanos que viajaba en un tren de mercancías fue atacado por un grupo armado que les exigió dinero.
El saldo fue 130 desaparecidos, varios muertos y 44 sobrevivientes, a quienes las autoridades mexicanas de inmigración trasladaron a un centro de detención para ponerlos en contacto con sus respectivos consulados y tomar la decisión sobre qué va a ser de ellos.
El segundo fue el 2 de junio en Sonora. Un grupo de 120 migrantes fue atacado por un grupo de hombres vestidos con ropas militares, quienes les dispararon con la intención de robarles sus pertenencias. El saldo que reporta la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Sonora fue tres muertos, dos vehículos quemados y 13 sobrevivientes; de los demás no se sabe su paradero.
No es la primera vez que AI cuestiona al gobierno mexicano sobre la protección a migrantes. La última vez fue en de marzo pasado, cuando exigió que las autoridades investigaran el paradero de 10 centroamericanos que desaparecieron luego de un operativo para rescatarlos de secuestro.