El ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, aseguró que la acusación de lavado de dinero que le hizo hoy el Departamento de Justicia de Estados Unidos es una confusión y dijo estar tranquilo, “estoy trabajando con mis abogados para ver la mejor forma de aclarar esta situación.”

 

Estas acusaciones “fueron aclarados en su momento ante la justicia mexicana, en cuanto estaba la administración federal (Felipe Calderón)”, aseguró en entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula.

 

Indicó que la imputación es adicional a la hecha a su cuñado Óscar Gómez Guerra, quien también hizo las aclaraciones pertinentes el paso pasado.

 

“Me consta que todas sus transacciones y bienes son producto de operaciones comerciales realizadas en México y declaradas al Servicio de Administración Tributaria”, dijo.

 

Hernández Flores espera aclarar esta “confusión” con las autoridades y “serntarme cara a cara con los fiscales estadunidenses. Yo siempre he dado la cara”.

 

Sobre la consideración que ambos son considerados fugitivos a quienes “buscan detenerlos a la brevedad”, respondió que se trata de una acusación en la que deberá mostrar su inocencia durante un juicio “estoy seguro que lo voy a lograr. El gobierno (de México) fue muy incisivo y demostré mi inocencia.”