NUEVA YORK. En importante documento de 190 páginas, el papa Francisco da a conocer su argumento teológico sobre el imperativo de frenar el cambio climático y proteger el medio ambiente.
El pontífice describe el daño que los hombres están causando a la naturaleza como “una pequeña señal de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad”. La solución, apunta, requerirá sacrificio personal y una “audaz revolución cultural” en todo el mundo.
El presidente Obama apoyó la encíclica.
A continuación, algunos puntos clave del documento, o encíclica, titulada Laudato Si (Alabado Sea):
CIENCIA: El papa dice que “un consenso científico muy sólido” indica que el calentamiento global es real, y que limitará la cantidad de agua potable, dañará la agricultura, provocará la extinción de algunas plantas y animales, acidificará los océanos y aumentará el nivel del mar de un modo que podría inundar algunas de las ciudades más importantes del mundo.
ECONOMÍA: La encíclica es mucho más una crítica económica que una llamada a las armas en el medio ambiente. Francisco dice que los países más ricos tienen una “deuda ecológica” con los países en desarrollo, cuyos recursos están siendo extraídos para alimentar la producción y el consumo de las naciones industrializadas.
POLÍTICA GUBERNAMENTAL: Francisco dice que se necesitan leyes de los gobiernos para frenar el cambio climático y que es “esencial concebir instituciones internacionales más fuertes y eficientes” con poder para imponer sanciones ante el incumplimiento de esas normas.
GENTE: El papa sostiene que cada actividad que afecta a la naturaleza debe “tener en cuenta los derechos fundamentales de los pobres y los desfavorecidos”. En su texto apunta que el “consumismo inmoral” ha alimentado un nivel de consumo que permite la continuidad de la degradación del medio ambiente. Pidió a los individuos que formen redes sociales para presionar a líderes políticos por un cambio y ayudar a quienes han perdido sus viviendas o empleos por el cambio climático.
FÉ: Francisco cita las principales enseñanzas del catolicismo con respecto al cuidado de la creación y los pobres al tiempo que argumenta en favor del imperativo moral de proteger el medio ambiente, echando mano de Génesis 2:15 para recordar las tareas de “cultivar” y “cuidar” la Tierra. El papa pide oraciones para las negociaciones del clima de Naciones Unidas, y escribió dos nuevas oraciones para la protección del medio ambiente, pidiendo a Dios que lleve “curación a nuestras vidas, para que podamos proteger el mundo y no abusar de él” y para “tocar los corazones de aquellos que solo buscan beneficio a costa de los pobres y la tierra”.