El panorama en la última fecha de la Copa América de Chile 2015 no es extraño para el Tri, al contrario, es tristemente conocido. La razón es simple: al partido definitorio ante Ecuador llegan como favoritos, ya sea por lo mostrado ante Chile en el último juego o por la pobreza exhibida por Ecuador en sus dos derrotas acumuladas. Así que un triunfo califica a los verdes, incluso un empate le da posibilidades. El problema es que, en la historia de torneos internacionales de alta importancia, al Tri parece que las piernas le tiemblan al ser marcado con la etiqueta de favorito.

 

Uno de los antecedentes más dolorosos se remonta a la Copa del Mundo de 1994. México había sorprendido un año antes en su presentación en Copa América al quedar Subcampeón y la primera ronda del Mundial lo corroboró. El Tri calificó como primero en un grupo, donde lucía como candidato a pelar por no quedar en el último lugar, al compartir sector con Italia, Irlanda y Noruega; al final terminó primero y fue a Octavos de Final ante Bulgaria. Por lo visto en el torneo y los antecedentes, México era favorito pero, en el duelo definitorio, los europeos se impusieron en una desastrosa tanda de penaltis para los mexicanos.

 

Un año más tarde, el Tri volvió a Copa América. Ahora fue en Uruguay 1995. De nuevo México pudo calificar a la siguiente fase, como lo hizo en Ecuador 1993, en el cruce parecía que la suerte le sonreía a los verdes. El rival era Estados Unidos, un viejo conocido, casi cliente de la zona pero, en el duelo de eliminación directa, los estadunidenses llevaron el partido hasta los penaltis donde la Selección volvió a morder el polvo, cuando era marcado como favorito.

 

Quizá la más recordada dentro de las amargas experiencias, cuando se tiene la etiqueta del más fuerte, sea la de la Copa del Mundo Corea Japón 2002, de nuevo contra el rival del norte de la Concacaf. El Tri de Javier Aguirre lucía superior a Estados Unidos, pero la verdad es que los estadunidenses vencieron en Octavos de Final a los verde con un contundente 2-0.

 

La historia de hoy parece conocida. El Tri con el triunfo avanza. Saltará a la cancha como favorito ante Ecuador, una etiqueta que parece pone a temblar las piernas de los verdes que suelen echar a perder la ocasión.