La volatilidad en el tipo de cambio peso-dólar continúa, luego que los ministros de finanzas de la eurozona no llegaron a un acuerdo para evitar la quiebra de Grecia, lo que generó incertidumbre entre los inversionistas que decidieron incrementar sus posiciones en dólares, lo que depreció ligeramente al peso mexicano.
Jorge Gordillo, director de Análisis Económico de CI Banco, afirmó que lo que sucede en Grecia sí tendrá un impacto en el tipo de cambio, “se esperan días de presión, pero no será –la afectación- muy fuerte”.
Puntualizó que la volatilidad se da más por las especulaciones que rondan en la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), pero lo que sucede en Grecia si moverá al mercado cambiario.
“El peso cerró con una depreciación de poco más de 10 centavos con respecto al pasado miércoles, cotizando alrededor de 15.33 pesos por dólar, después que abriera la jornada en los 15.16 pesos por dólar”, dijo Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base.
La economista precisó que el peso comenzó a ganar terreno cuando la Reserva Federal de Estados Unidos indicó el pasado miércoles que será paciente para elevar su tasa objetivo que se encuentra en niveles históricamente bajos.
“Pero después del anuncio donde Grecia posiblemente no reciba un rescate y caiga en ‘default’, los inversionistas mostraron aversión al riesgo y comenzaron a ocupar posiciones en dólares, dejando atrás operaciones en monedas de países emergentes como fue el caso de México”, agregó Siller.
El peso mexicano es sensible a los choques como la incertidumbre generada en Grecia, en parte porque es la octava moneda con más liquidez y usada a nivel global para diversas operaciones financieras al no contar con barreras para operar en los mercados internacionales, explicó la directora de análisis en Banco Base.
“El peso es la moneda más usada en América Latina, y por esta exposición tiende a reaccionar por la volatilidad ante choques internacionales”, afirmó la economista.
Banxico mantuvo su tasa de interés
El Banco de México (Banxico) apuntó que la Junta de Gobierno de esa institución mantuvo por mayoría su tasa de interés interbancaria a un día en 3%, debido a que considera que este nivel mantendrá los precios al consumidor estable con una inflación controlada alrededor de 3%.
“Sin embargo, las posibles acciones de política monetaria por parte de la Reserva Federal podrían tener repercusiones sobre el tipo de cambio, las expectativas de inflación y, por ello, sobre la dinámica de los precios en México”, por lo que el banco central se mantendrá atenta a este tipo de presiones, y actuar en caso de ser necesario, según la minuta.
Por su parte Grupo Financiero Banamex comentó que espera que sea en septiembre y no en diciembre el aumento en la tasa del Banxico, ya que prevé que el banco central mexicano mantenga una postura “dependiente de la Fed.
En la minuta de la reunión de la Junta de Gobierno del Banxico, uno de sus miembros reconoció el “escalamiento de problemas sociales” como un factor que disminuye la confianza económica tanto de consumidores, como de empresas.