BUENOS AIRES. Cristina Fernández no se postulará a ningún cargo público y dejará de ostentar un puesto político en Argentina una vez que concluya su segundo mandato presidencial consecutivo el 10 de diciembre, se conoció el domingo.

 

La lideresa del kirchnerismo —ala de centro-izquierda del tradicional partido peronista que gobierna desde 2003— mantuvo hasta el último minuto, en una semana llena de anuncios presidenciales, la incógnita sobre su futuro. Sólo una vez que terminó el plazo oficial para la presentación de candidatos, el domingo a las 0:00 horas, se supo que su nombre no figuraba en ninguna de las listas.

 

La mandataria, que no puede postularse a un tercer mandato porque la Constitución lo prohíbe, despejó una de las dudas fundamentales esta semana al mostrar su respaldo al binomio integrado por Daniel Scioli y Carlos Zannini como precandidatos a presidente y vicepresidente del peronismo oficialista.

 

El futuro de Fernández, como ocurrió en su momento con Luis Inácio Lula da Silva en Brasil, desató todo tipo de especulaciones en las últimas semanas. Pero en ambos casos quedó sólo en eso.

 

Se consideraba que las opciones de la mandataria, que ha permanecido en algún cargo público durante más de dos décadas, podían ir desde encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires —para el que se designó el sábado temprano al titular de la Secretaría General de la Presidencia, Eduardo Wado de Pedro— a postularse como parlamentaria al Mercosur o como gobernadora.

 

Se esperaba que Fernández despejara las dudas en el discurso emitido el sábado por cadena nacional para celebrar el Día de la Bandera desde Rosario. Pero no sucedió, aunque la mandataria declaró que “desde el lugar que esté, siempre estaré junto a ustedes”. Fue un mensaje abierto a las interpretaciones, como las que vaticinan que la presidenta, que acumula mucho poder e influencia y se retira con una buena aceptación popular, seguirá ejerciendo el poder tras bambalinas.

 

Las reacciones

 

“Más que un poder en la sombra creo que va a ser un gran referente para un sector del Frente para la Victoria, que ya se convierte en una de las líneas políticas más fuertes dentro del peronismo; esto va más allá”, afirmó Roberto Bacman, analista de Opinión Pública de la empresa CEOP Latam, en declaraciones a The Associated Press.

 

“Me parece que Cristina concluye que su etapa al frente del Ejecutivo está terminada, pero queda como un gran referente del kircherismo y como jefa política. Creo que ella decidió jugar muy fuerte para que el próximo presidente de Argentina sea alguien muy cercano del kirchnerismo, como muestra la elección del vicepresidente, o de la alta representación de miembros de La Cámpora y del actual gobierno en las listas electorales”, añadió.

 

Sin ir más lejos también se confirmó el debut electoral del hijo de la mandataria, Máximo Kirchner, quien encabeza la lista del Frente para la Victoria como diputado nacional por la provincia patagónica de Santa Cruz.

 

Kirchner, de 38 años, ha desempeñado en los últimos años un papel muy importante en la definición de estrategias de La Cámpora, la agrupación juvenil representativa del kirchnerismo más puro, del que se le considera un referente.

 

De hecho, un importante número de dirigentes de este organismo figuran en las listas electorales, como es el caso de Wado de Pedro, uno de los fundadores de la agrupación, así como de diversos candidatos a la cámara baja.

 

Además, varios miembros del actual gobierno presentaron sus candidaturas, como el ministro de Economía, Axel Kicillof, que postulará a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires; el titular de Planificación Federal, Julio De Vido, que opta a la cámara baja por la provincia de Buenos Aires, mientras que Aníbal Fernández, jefe de gabinete, se presenta a la gobernación bonaerense.