No hay nada como la emoción de recibir un aumento de sueldo, y cuando esto sucede, de inmediato viene a tu mente todas las cosas que quieres comprar, las personas a las que debes dinero, tus próximas vacaciones, etc.
El recibir un ingreso mayor te da la oportunidad de acceder a más cosas y cubrir gastos individuales o familiares, que quizá antes no podías. Pero si no lo llevas bien se puede convertir en dinero desperdiciado en gustos momentáneos que no te generen beneficios a futuro.
Por ello, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) da cinco consejos que te pueden ayudar a administrar tus ingresos y puedas recibir beneficios a corto, mediano y largo plazo.
Ahorra un porcentaje:
Si te cuesta controlar tus gastos, puedes empezar con el 30% del aumento. La clave está en guardar siempre la misma cantidad o más, pero nunca menos. De esta manera podrás ver un buen resultado en unos meses o a fin de año.
No gastes de más:
Muchas de las veces despilfarramos parte importante de nuestro dinero en cosas que no tienen mucha importancia o en deseos fugaces. Ahora que cuentas con un ingreso mayor, enfócate en tus necesidades primordiales.
Pon en orden tus finanzas personales:
Administra tu dinero, recorta gastos excesivos, elabora y sigue al pie de la letra un presupuesto, es decir, un registro previo y detallado por escrito de tus ingresos y gastos en un plazo determinado. De esta manera evitarás desembolsar más de lo que ganas y endeudarte. Puedes dividir tus egresos en fijos (renta, comida, colegiatura, deudas) y variables (entretenimiento, transporte), para tener un mejor panorama y control de tu dinero.
Infórmate sobre los productos financieros:
Las decisiones económicas que tomes son de vital importancia, por ejemplo, un seguro puede ser una buena inversión a largo plazo, infórmate de los diferentes productos financieros que hay en el mercado. Busca uno que se ajuste a tus necesidades y a tu bolsillo.
Utiliza bien tu tarjeta de crédito:
La tarjeta de crédito no es dinero adicional que puedes gastar despreocupadamente. Debes reponer el dinero en un tiempo determinado o pagarás un interés mensual por cada retardo que tengas. Toma en cuenta que si eres comprometido, el crédito puede ser de gran ayuda.