MADRID. Los socialistas españoles ratificaron la candidatura de su secretario general, Pedro Sánchez, para encabezar la lista a las próximas elecciones generales, en las que aspira a alcanzar la presidencia del Gobierno español.
El máximo órgano del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) se reunió en Madrid para proclamar la candidatura de Sánchez, de 43 años, que no tuvo que someterse a primarias al haber sido el único aspirante que logró los avales suficientes de la militancia para esta candidatura.
En su primer discurso como candidato socialista, Sánchez se comprometió a liderar un “cambio seguro y valiente” en la política española que ahora dirige el conservador Partido Popular (PP) y su líder Mariano Rajoy, presidente del Ejecutivo desde hace casi cuatro años.
Ante unas dos mil personas reunidas en la capital española para apoyar su candidatura, Sánchez dijo que aspira a dirigir el próximo Gobierno “desde la moderación, con alternativas valientes y constructivas”.
En este primer discurso como candidato socialista, Sánchez reconoció igualmente que, en ocasiones, “unos y otros” han cometido el “error” y la “torpeza” de pensar que la corrupción es sólo cosa del adversario político.
Así se refirió a los múltiples casos de corrupción que han salpicado la vida política española en los últimos años y que se han convertido en una de las principales preocupaciones de los ciudadanos tras el desempleo.
“No basta con que nos manifestemos asqueados contra la corrupción”, aseguró el líder del PSOE, que cree que ha llegado “la hora” de reconocer que la mayoría de los militantes de los partidos con los que compiten los socialistas “son honestos”.
Tras el acto, Sánchez se ha convertido en la baza que el PSOE jugará en la carrera hacia el Gobierno de España después de haber consolidado su liderazgo y de haber sorteado los obstáculos que se ha ido encontrando en los últimos meses tanto dentro como fuera del partido.
Doctor en Economía y profesor universitario nacido en Madrid, Sánchez ha pasado de ser un diputado poco conocido a ser la esperanza del socialismo para acabar con cuatro años de mandato del PP, en medio de un escenario político convulso e incierto tras la irrupción de dos nuevas formaciones, Podemos y Ciudadanos.
Estos dos partidos han logrado, en los comicios municipales y regionales del pasado mes de mayo, romper el tradicional bipartidismo español que mantenía la alternancia en las diferentes instituciones de PSOE y PP, que han sufrido un significativo retroceso electoral.